Uno lo hizo este pasado domingo. A otro le toca turno el que viene. Dos leyendas de la música electrónica como gran objeto de deseo de los miles de madrileños de distintas generaciones —que bonito transmitir esta pasión de generación en generación— que atestan el Parque Enrique Tierno Galván cada domingo desde el inicio de septiembre. Brunch In The Park Madrid cierra una nueva temporada por todo lo alto.
Por partes. Este último domingo no perdimos la oportunidad de ver a Paul Kalkbrenner de nuevo en Madrid, y no es algo que se nos ocurriera en el último momento pues las entradas llevaban agotadas desde hacía varias semanas. Antes de ver al autor de 'Berlin Calling', nos llamaba mucho la atención disfrutar del live de su compatriota Monolink que sorprendió a todos los allí presentes con el buen rollo que fue de capaz de transmitir en cada melodía, hasta el apoteósico cierre con el remix de ARTBAT para su "The Return To Oz".
Llegaba el turno del bueno de Paul ante un anfiteatro a sus pies antes de empezar, en el que no cabía una persona más pese a la amenaza de lluvia de todo el fin de semana. Si bien es cierto que es bastante predecible, también lo es que es infalible. Un acierto seguro con un tracklist de concierto. Y su sesión de dos horas —desde la intro con "No Goodbye" hasta el cierre con "Aaron", memorables esos bises de "Sky And Sand"— nos lo probó una vez más. Grande Paul, quien acabó rendido ante la entrega de sus fieles.
Pero la cosa no acaba aquí. Brunch In The Park Madrid aún tiene una bala en la recámara. Este próximo domingo habrá un Bonus Track en el que el mito británico Fatboy Slim despedirá la temporada, y para ello dispondrá ni más ni menos que de tres horas de disfrute compartido con todos los asistentes. Repertorio e imaginación para llenarlas tiene de sobra. Nosotros tenemos claro que nuestra única sensación será: "right here, right now". Y si es en su versión más reivindicativa, mejor aún. Antes, Sylvia Opere y Los Suruba calentarán la pista ante el previsible fresquito de finales de octubre desde la hora del aperitivo. Como para perderse el último baile del año.
Llegado el caso no sabemos cuál sería nuestra última cena, pero para el último Brunch no tenemos ninguna duda. Nos vemos el domingo. Últimas entradas a la venta en este enlace.
