Varios meses atrás conocíamos la triste noticia que se tornaba en batalla legal, en la que la cantante Kesha denunciaba que Dr. Luke, su manager y director del sello Kemosabe Records —división de Sony Music Entertainment— había abusado de ella física y psíquicamente causándole graves trastornos. Más tarde, el juez declaró inocente a Luke y Kesha quedó ‘presa’ por contrato, siguiendo ligada a una persona y un sello con los que no quería volver a trabajar desembocando en un largo silencio musical. Ya entonces, cuando la noticia vió la luz, el joven dj y productor ruso Zedd lamentó públicamente la situación y ofreció su ayuda a la cantante: “Me haría feliz producir una canción para ti si quieres mi ayuda”. Dicho y hecho.
Ese momento ha llegado. “True Colors” era el single que daba nombre —y sin duda uno de los más destacados— del segundo álbum de estudio de Zedd publicado el pasado año, cuya vocal original de Tim James se ha visto sustituida por la de Kesha, adquiriendo un cariz más profundo tanto en contenido como en continente. Presentada recientemente en directo en el popular festival californiano Coachella, sirviendo como reaparición ante el público de la cantante que alcanzó el estrellato gracias “Tik Tok” en 2010, la ‘nueva’ canción promete ser un auténtico éxito tanto por su calidad como por sus protagonistas y por la historia que encierra. Kesha agradecía después en sus redes sociales la ayuda de Zedd: “Es un milagro cuando alguien te da una oportunidad de encontrar tu voz otra vez sin otra razón que es una bellísima persona con un corazón de oro. #TrueColors”.
Además, Zedd aclaró que no habían recurrido a ningún tipo de laguna y que contaban con la aprobación del sello de Kesha para publicar “True Colors”, aunque —a juzgar por el deje irónico de su reacción en Twitter— parece que a Dr. Luke no le hizo demasiada gracia la aclaración. Pero como bien dijo Zedd: “¡La música puede ser libre!”
All my life, one page at a time
I’ll show you my, my true colors
No I won’t apologize for the fire in my eyes
Let me show you my, my true colors, it ain’t no rainbow
