Existe una gran diferencia respecto del valor último que la música representa. Cuando el underground nace en el corazón de los fanáticos, el mainstream parece solo perseguir un valor económico. Lamentablemente, a pesar que el primero representa una escena importante para el desarrollo de nuevos artistas, ha dado más que hablar en los medios por sus innumerables problemas y accidentes, relacionados principalmente al abuso de sustancias, peleas y los reclamos de los vecinos, que por el surgimiento de un nuevo artista. Por lo menos en Berlín y Londres (e incluso Tbilisi), capitales mundiales de la música electrónica el movimiento Underground está bajo amenaza.
La escena mainstream es otra cosa. Festivales masivos con miles de personas que asisten para admirar espectáculos increíbles de sus artistas favoritos. Por supuesto, esto le ha dado a innumerables artistas la oportunidad de vivir de lo que producen, llegando a convertirse en una industria de gran prosperidad y por supuesto la aparición de nuevos inversores, ansiosos por ver sus capitales crecer. Solo para tener una idea de magnitud, Edge Investments UK ha estado presente desde su fundación en algunos de los festivales más importantes de Europa, gestionando fondos de riesgo para producir y manejar artistas con cifras cercanas a los 167.000.000€.
Aunque alcanzar el gran escenario es un poco más complejo. Richie Hawtin se refiere al conjunto de habilidades necesarias para lograrlo, destacando la pasión y la capacidad para diferenciarse con elementos musicales nuevos y propios. Quizás esto es lo que mejor representa su nueva marca playdifferently. Skrillex, por su parte, al hablar sobre sus orígenes deja con la boca entreabierta al referirse a la música electrónica como “algo que hace unos años ni siquiera se consideraba música”.
En fin todo el conjunto de ideas y la velocidad vertiginosa con que todo cambia hoy en día gracias a las nuevas y más potentes tecnologías nos dejan con un sabor en la boca de “Yo también puedo”.
¿Y qué ocurrirá en los próximos 5 o en los siguientes 10 años? Aquí es donde el abanico de posibilidades se extiende casi infinitamente. Quizás esto suene un poco exagerado, pero no lo creo tanto. Por ejemplo: habías escuchado hablar de “inmersión musical” ¡Ahá! Bueno, un aparato capaz de estimular tu parte líquida y transportar las ondas musicales a través de el agua, para finalmente alcanzar el cerebro. Un prototipo, también presentado hace un par de años en Sónar Barcelona por Plastikman, alias del mencionado Richie Hawtin 
En conclusión, si quieres ser parte de esta industria la cuestión es simple. Solo debes operar en la intersección de la creatividad y la tecnología explorando el potencial oculto que existe en cada una de ellas. Es fundamental marcar la diferencia y crear un track revolucionario. Tener un pensamiento futurista y finalmente, estar completamente obsesionado con la música electrónica. Y no olvidar que todo esto, en conjunto, debe ser capaz de entretener a la gente.
¡Pan comido!
