#AbsolutManifesto: amor, igualdad, futuro... y música
El pasado fin de semana volvimos, años después, al Pabellón Multiusos de la Casa de Campo perteneciente al complejo Madrid Arena. La marca de espirituosos Absolut celebraba un evento que fusionaba música electrónica, artes visuales, tecnología y la creatividad como motor del progreso bajo tres premisas: amor libre, igualdad real y futuro responsable. Hablamos de #AbsolutManifesto.
Tener la posibilidad de ver a algunos de los artistas internacionales de amplio espectro que se dieron cita, juntos —bajo el comisariado de colectivos locales como El Cuerpo del Disco (jueves), Valle Eléctrico (viernes) y Post Club (sábado)—, era una razón de peso para asistir. Bien es cierto que lo apretado de la propuesta —con un horario de 21:00 a 1:00 y sets de alrededor de 50 minutos de duración— en algún momento nos dejó con ganas de más. Tocará aferrarse esa premisa que dice que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Eso sí, todo suma si está regado con una serie de exóticos cócteles servidos en jarritas cuya extensa lista de ingredientes no acertarías nunca a repetir de carrerilla —exceptuando el vodka, siempre reinante— y en una cuidada ambientación, distinta cada día.
#FreeLove
Entramos en un radiante ambiente festivo. Alternativo a más no poder. Libre. Más de lo que Nino Bravo llegó a alcanzar con su canto. Outfits imposibles incluso en el personal. Poco nos duró el lamento tras la baja de Aérea Negrot por motivos de salud, pues nos llevamos la sorpresa de la velada en la figura de su sustituta: Silvie Loto, quien también forma parte del roster de Bpitch Control. A la italiana seguía la germana Lena Willikens, cuya siempre cuidada e inclasificable selección nos sedujo de más a menos, mientras recorríamos el espacio analizando las fotografías de Kito Muñoz, la cinta de correr "Resistance" de Alejandra Cinque u observábamos expectantes la interacción vía Skype con la artista neoyorkina Signe Pierce que bailaba desde su apartamento a miles de kilómetros de Madrid. También reseñable que todos los baños se convirtiesen en unisex. Llegaba la actuación final en manos de Horse Meat Disco, y con ellos —como no podía ser de otro modo— los ritmos house y disco más bailables. Con buenas vibraciones al son del "Body Funk" de Purple Disco Machine pusimos fin a la primera jornada de #AbsolutManifesto.
#ResponsibleFuture
Sin haber podido asistir el viernes, volvimos el sábado en la que se antojaba, al menos para nosotros, como la noche más sugerente de las tres. Un eufórico final del italiano Lorenzo Senni —quien contó con una gran pancarta a su espalda con su nombre en vez de visuales— daba paso a Hitmakerchinx en el escenario secundario. El bailarín americano, más agitador que Dj todo hay que decirlo, se dedicó a lanzar píldoras bailables encadenadas, unas más dancehall y otras más radiofónicas —incluso sonó la versión inglesa de "Despacito"— con las que él mismo se contorsionaba. Predicando con el ejemplo, vaya. Vuelta a la carrera el escenario principal donde el live de Gaika nos atrapó de principio a fin con su estilo grime que sentíamos en el pecho, potente y seductor tanto en la vocal como en los beats. Y de repente se hizo de noche. Evian Christ exigió que todo el pabellón quedase en la penumbra —incluidas las barras o el resto instalaciones audiovisuales como la pared de pantallas de Carlos Sáez— para después hacernos vivir una hora de baile en fotogramas monocromáticos. Estruendo y flashes —junto con vocales maqueadas como T.A.T.U. o Madonna— se adueñaron de nosotros haciéndonos creer que estábamos en un deseable infierno, un Upside Down al más puro estilo Stranger Things dominado por el artista británico. Un fin de fiesta duro, soberbio, hipnótico.
Resulta inevitable cuestionar cuánto de la elección de poner en la palestra estos valores tiene de reivindicación social y cuánto de mera estrategia publicitaria para una marca. Pero al margen, lo cierto es que en tres intensos días, con tres temas clave sobre la mesa, el evento congregó a 3.000 asistentes en torno a varias propuestas tan interesantes como diversas. Todo un manifiesto.
Muchas gracias a Absolut y a Butragueño & Bottländer por el trato, una vez más.