ALEXXANDRA: "Las raves ofrecen una liberación más orgánica y primitiva que meditar"
Nada más supimos de la existencia de Alexxandra sabíamos que tendríamos que charlar con ella para conocer más detalles. ¿Pero quién o qué es? Es el nuevo proyecto paralelo de Sandra Delaporte, con un enfoque mucho más technero y visceral que el pop electrónico del dúo que forma junto a Sergio Salvi, y que ya se ha presentado en Mondo y con un EP de remixes —y uno de originales a puntito de ver la luz—. Hace unas semanas pudimos entrevistarla, y este es el resultado. Una premisa está clara: El techno cura.
¡Hola Sandra! La primera pregunta parece obligada, ¿cómo surge el proyecto Alexxandra en paralelo a Delaporte y cómo enfocas tu forma de trabajar en cada uno de ellos? Además, hemos visto como el sonido de Delaporte ha ido evolucionando de sonidos más ligeros e indies a un pop electrónico de bombos más contundentes, ¿ha sido una evolución natural?
Básicamente, de la diversión, de pasar mucho tiempo haciendo beats de techno, yendo a raves, escuchando más esa música. Poco a poco, se convirtió en parte de mí, de la música que me hace vibrar y sanar. Dentro de mis variados gustos, el techno me hizo conectar desde el principio. Empecé a producir de manera natural y llevaba tiempo con demos, pasándomelo bien en el campo, donde vivo.
Siempre que había una rave o un DJ que me gustaba, intentaba ir. A raíz de esto, haciendo "Aquí y Ahora", con kicks más contundentes y bombos más fuertes, más violentos, sentía que mi gusto por esta música y estética evolucionaba. Sin querer. Es como cuando cocinas y sientes que algo le falta. El cuerpo te lo pide y se lo echas porque te inspira y te mueve por dentro. Para mí, las cosas surgen así. Me lo pide el cuerpo, especialmente en las canciones, porque intento que me hagan vibrar, que me eleven y que sean genuinas. Supongo que por eso "Aquí y Ahora" es más violento, siempre con un toque pop.
Alexxandra está más orientado al club y a la rave. Aunque me encanta el pop, tenía inquietudes por esa música y decidí sacar esos proyectos que tenía en carpetas. Por eso, decidí hacer un proyecto paralelo. Sergio no se sentía tan identificado con esa estética sin la parte indie pop, con BPMs más fuertes y violentos. Así empezó Alexxandra, de una inquietud y necesidad. Necesito hacer música para estar bien, y el cuerpo me pedía explorar, conocer y honrar al "Diosito Techno".
Tu primer lanzamiento consta tres tracks en forma de remixes para el último álbum de Delaporte. ¿Les fuiste dando forma a la vez que los componías desde tu otro proyecto?
Pues los temas de los remixes fueron un poco difíciles, porque algunos ni siquiera estaban acabados y ya empezaba a hacerles los remixes. Sentía que les faltaba más profundidad, más trance, más de ese "rompe pechos" que te lleva a esos lugares que te piden las graves. Paralelamente, lo iba haciendo. Recuerdo que el último que hice fue "El Ángel Caído" y el primero, "Súbete La Radio", porque fue de los primeros que hicimos. En "Tecno Cura" quería hacer un tema muy pequeño y distinto al original. El original es más un house dream, popero, pero me pedía la parte oscura. La oscuridad me llama mucho a nivel sonoro y estético en las raves, porque me hace conectar con lugares más profundos y desconocidos de mí cuando bailo en esos contextos. Por eso, salieron esos remixes así, mucho más oscuros.
Además lo acompañas de un nuevo single original, “I don’t care if tonight I die” que según comentas surgió en el estudio entre risas junto a Yeico & Toni. ¿Qué nos quieres contar de este track?
El tema con Jacob y Tony surgió sin pretensiones. Había escuchado algo de ellos en redes y me gustó, así que decidimos quedar para ver qué salía. Empecé con el beat, surgió la melodía y nos pusimos a rapear en el estudio. La demo quedó ahí hasta que un día, volviendo de tocar en Valencia, fui a una sesión en la Spook que me inspiró muchísimo. Terminé el tema en la furgo con el portátil, sin drogas, solo plátanos y agua.
Se lo pasé a Jacob y Tony, nos reunimos para grabarlo y todo fluyó con tranquilidad y amor. Queríamos hablar de lo que nos hace sentir el techno, de esa sensación de alegría que a veces siento en el autobús escuchándolo. Es un vehículo para conectar con cosas bonitas de ti, más allá de las drogas. Queríamos celebrar el estar, disfrutar y bailar el techno.
*Después de los remixes, llega tu primer EP original. ¿Qué significa "Canciones de Amor" para ti y qué acogida esperas que tenga?
Llevaba tiempo produciendo canciones de techno a muerte, pero no pegaba con Delaporte ni con nada y lo iba dejando en las carpetas del ordenador pensando que alguna vez vería la luz. Y llegó Alexxandra. "Canciones de Amor" son canciones hechas con muchísimo amor, porque para mí el techno es eso. Además me hacía mucha gracia el nombre, porque con ese nombre te podrías imaginar que era un disco de boleros o romántico, pero en realidad es trallero. Estar en una rave es un momento súper romántico, más con el amanecer, toda la gente... y ya si ligas, ni te cuento.
No tengo ni idea de cómo van a funcionar, pero me da igual. Sentía que tenía que ver la luz, más aún coincidiendo con el Día de la Música y mi set en A Summer Story. En paralelo ahora estoy componiendo nuevos temas, ya que este son trabajos anteriores. Con mucho amor.
Nos consta que vives en una aldea pequeña y remota en los Pirineos, en contacto directo con la naturaleza y la soledad. ¿Cómo influye este entorno en tu producción de tracks enfocados a un enclave aparentemente contrario: una pista de baile compacta, oscura y abarrotada típica del clubbing?
Me preguntan a menudo sobre el contraste entre el bosque y el club. Entiendo que es un contraste fuerte: el silencio de un pequeño pueblo en los Pirineos versus la vibrante vida del club. Pero yo siempre digo que experimento cosas similares en ambos lugares. En el club conecto con partes profundas de mí misma, igual que en el bosque y las montañas. Curiosamente, compongo techno en el bosque, no en la ciudad.
Para mí, ambos contrastes son necesarios. Si solo estuviera en el bosque, me faltaría la conexión del club, la comunidad, el sudor ajeno, esa felicidad compartida con la música. Necesito eso porque me inspira y me conecta con partes de mí que quiero explorar. El bosque, por su parte, me conecta con la simplicidad y la profundidad, similar a lo que encuentro en el silencio de las montañas.
Ambos son complementarios, como el ying y yang. No podría vivir solo en las montañas ni solo en las raves; sería agotador. Ambos contextos me dan curiosidad, paz y una especie de soledad compartida. Por ahora, seguiré explorando y compartiendo lo que descubro.
Nosotros estamos totalmente de acuerdo con tu argumento, pero… ¿cómo explicarías a la gente que no escucha esta música que "el techno cura"? ¿Cuál fue tu primera experiencia con el techno o alguna que te haya marcado especialmente?
Entiendo que quienes no han ido a un club o nunca han escuchado techno deben ser introducidos poco a poco. Empezar por house con influencias afroamericanas puede ser un buen inicio. No intento convencer a nadie; cada uno encuentra su manera de liberarse y sentirse en paz. Personalmente, el techno me ayuda un montón a soltar ansiedad, irritación y rencor, liberándome a través del sudor, de la gente y del trance, creo que es muy curativo. Aunque algunos recurren a drogas para esto, creo que no es necesario; basta con cerrar los ojos y conectar contigo mismo.
Al entrar en una rave, me gusta imaginarme como en una marejada, y los profundos kicks me sumergen profundo, profundo, en un estado de calma. Esta música me libera de una forma que otras no logran, ni siquiera la música de meditación lo hace del mismo modo. Cada 15 días siento la necesidad de esta liberación, especialmente cuando no puedo soltar ansiedad o rabia de otra manera. Meditar ayuda, pero las raves ofrecen una liberación más orgánica y primitiva. Esto se remonta a los albores de la humanidad con percusión y cánticos.
Si no lo has vivido, está bien, pero si te interesa, empieza poco a poco. Recuerdo un Sónar en 2016 o 2017 donde varios proyectos me conectaron con esta sensación de volar. Gradualmente, pasé a escuchar música de artistas como Jon Hopkins o Bicep, música trance y house hasta que necesitaba algo más fuerte, llegando al techno industrial. Aunque me aburre un poco, los kicks industriales me gustan. Lo importante es que, si te llama, lo pruebes. Lo esencial es soltar.
Pasando a la puesta en escena, ¿cómo fue la primera presentación 'Experimento Delaporte' en Mondo y qué podemos esperar de tu residencia allí? ¿Cómo es una actuación de Alexxandra y dónde más podremos escucharte próximamente? Además de en A Summer Story.
Pues la presentación fue de las más nerviosas de mi vida. Era un set de 3 horas y tengo mucho respeto al techno, ya que el DJ lleva de viaje a la gente. Me sentí con toda esa responsabilidad, además de la parte técnica. Aunque compongo y toco bien, las CDJs eran un desafío. Practiqué mucho estos meses y aún tengo mucho por aprender. La presentación fue maravillosa; se me pasó volando, solo recuerdo que me hacía mucho pis hacia el final después de 4 horas y media sin parar y ver a la gente volar. Sentí mucho amor y gratitud, disfruté mucho y me encantó.
Para próximas fechas, además de A Summer Story, haré una rave en mi pueblo, más privada, y me gustaría hacer raves en lugares random, publicándolas en redes sociales. Y a quien le pille, que venga. Si somos 20, somos 20. Este verano estaré a tope con festivales de Delaporte y empezaré con clubes en otoño. Iré anunciando fechas improvisadas en redes, ya que no esperaba tanta repercusión. Esto es un experimento por ahora, pero viendo el deseo de la gente después de la sesión de Mondo en SoundCloud, seguiré haciendo más. ¡Un besito!
Más info: /www.alexxandra.es/