Estamos inmersos en el mundo de la globalización, cada día que pasa somos más digitales y el protagonismo de la inteligencia artificial cada vez empieza a expandirse por más ámbitos hasta el punto de provocar que la existencia de los robots hagan de los humanos seres prescindibles.
Como no, la música es un universo inmerso en esta rueda de cambios. Como os comentábamos la pasada semana en la breve historia de vinilos, todo ha ido desarrollando y cambiando con el tiempo, el vinilo, lo analógico, lo digital...y ahora la robotica... si, justo lo que estabas pensando, el robot DJ.
Al igual que Media Markt emplea en varios de sus establecimientos la robótica para posicionarse y diferenciarse de la competencia, la discoteca checa Karlovy Lazne hizo lo mismo. Y es que el club nocturno más grande de centroeuropa, formada por siete plantas incorporó el primer robot DJ residente para deleite de los públicos más melómanos.
El robot es obra de la famosa empresa alemana Kuka Systems y se diseñó expresamente por encargo para el club adaptando una tecnología utilizada en la industria automotriz, modificándola a través de un software para que utilizara sus prestaciones con el fin de seleccionar música colocada en estantes cercanos a él, mezclar discos y moverlos sobre el plato haciendo scratching para crear sonidos nuevos. Todo ello mientras se mueve al ritmo de la música.
El robot no necesita descansar ni tampoco baja el ritmo- y la verdad que hay muchos DJs de carne y hueso que tampoco-, por lo que es un invento ideal para los empresarios de locales nocturnos que solo tienen que hacer la inversión inicial y se ahorran la mayor parte, la del caché e incluso a veces, el traslado. Pero lo que hay tras estas funciones del robot DJ no es ningún tipo de inteligencia artificial, sino un brazo robótico extraído de una cadena de producción de vehículos y programado para pinchar música sin que el ritmo decaiga, es decir, parte de un robot existente pero diseñado con la finalidad de pinchar.
La tecnología cada vez se adentra más en el terreno de la música y además ésta no es la primera iniciativa que aplica los brazos robóticos a la música, la compañía suiza ABB programó un brazo de este tipo como director de orquesta, en una experiencia piloto en la que tocaron junto al tenor Andrea Bocelli.
La acogida del robot DJ entre los usuarios de la noche checa es dispar y hay quien piensa que no es capaz de sustituir el arte natural de algunos discjockeys, ¿cuál es la pega de todo esto? Pues que que el robot DJ está programado con una rutina semanal con una serie de canciones y discos predeterminados que va combinando a lo largo de la noche y esto puede hacer repetitivas las sesiones. Como en todos los temas, siempre hay detractores y éstos consideran que un robot no puede sentir el ambiente y adaptarse al vibrar del público, dándoles en cada momento lo que piden.
Seas defensor de la opinión que sea, la tecnología ya está al servicio del techno para los transnochadores más exigentes.
Fuente: Xataka.
