Cada día la influencia de la música electrónica aumenta y continúa abriéndose camino en la cultura dominante, los clubes nocturnos y los festivales se han convertido en un gran foco en el ojo político, sin duda, y usualmente en un contexto muy negativo. El pasado 15 de Diciembre, en Miami se llevó a cabo un "Sunshine Meeting", un intento de prohibir el Ultra Music Festival de Bayfront Park.
Todos los argumentos en contra de estos eventos y clubes, generalmente se enfocan en el daño que pueden hacerle a la comunidad, pero al mismo tiempo es un indudable alto retorno de inversión, y es difícil discutir con las altas cifras de dinero que generan.
**En el caso de los Estados Unidos, uno de los países con más festivales del mundo, suma millones de dólares en ingresos fiscales y la actividad turística que generan los grandes clubes y festivales no se pueden ignorar a la ligera.
Al contrario que en Miami, el centro tecnológico alemán de Berlín está intentando darle a este tema un enfoque diferente.
Georg Koessler, miembro del partido Greens de centroizquierda, ha respaldado completamente:
"usar dinero de los contribuyentes para apoyar la vibrante cultura Techno de Berlín".
Ni más ni menos. Berlin es la sede y cuna del techno y tiene los mejores clubes en los que jamás puedas llegar a estar. Con el superclub Techno por excelencia, Berghain, donde tendrá lugar una fiesta Noche Vieja de 60 horas, y muchos otros eventos en la misma fecha de 24 horas de duración como el de HYTE Berlin. La importancia del techno para la cultura de Berlín es obvia. Allí el techno está inmerso en la sociedad, es una forma de vida.
Pero estos eventos no solo crean una gran atmósfera de fiesta. También crean toneladas de empleos, ingresos increíbles y una cultura innegablemente única para la ciudad. Dejando la ideología a un lado, los políticos de la ciudad tanto de izquierda como de derecha están de acuerdo y es algo que en lo que se han puesto de acuerdo.
Es hora de retribuir a la vida nocturna que "ha dado tanto a Berlín" y se ha puesto en marcha un plan de inversión de 1 millón en insonorización a todos los clubes.
La ciudad planea apoyar la escena del club de una manera que también sea compatible con otros desarrollos, no vayamos a pensar que el techno es lo único que interesa en Berlín. Con suerte, estas inversiones públicas serán tan productivas como los funcionarios de la ciudad esperan que sean. Esto podría indicar un cambio en las opiniones públicas sobre las actividades de los clubes y festivales. Sin duda, Berlín vuelve a ser una gran ciudad ejemplo a seguir... ¿podremos insertar esta idea en algún político español?