Corona Hidden SunSets despide el verano a lo grande

El pasado jueves 1 de octubre acudimos a Corona Hidden SunSets, un evento organizado por Coronita en Madrid con el que decir adiós a la temporada estival definitivamente. Eso sí, de la mejor forma posible.** Misterio, cerveza, música electrónica y buen ambiente eran los ingredientes principales**.

Llegamos al sitio S a la hora H, siguiendo la escueta información de los organizadores. Allí, una serie de autobuses de dos plantas tuneados para la ocasión recogerían a todos los afortunados que hubieran obtenido una invitación para llevarles al sitio secreto donde debería celebrarse la fiesta. En el rato de espera para subirse a uno de ellos, algo más de media hora que llegó a hacerse un poco pesado, uno iba haciendo cábalas de dónde podrían llevarnos a menos de cinco minutos de trayecto y… ¡eureka! El emplazamiento escogido era el Abroñigal, muelle de carga de containers de mercancías que, personalmente (cosas deformación profesional), nos parecía el mejor sitio posible.

Según llegábamos, ya las luces de colores que asomaban, unos potentes beats (ya quisieran muchas salas de Madrid sonar así) y una fila de banderas a ambos lados prometían una buena noche. Bajarnos del bus sonando “Born Slippy” de Underworld al final del set de Alexander Som hizo que la entrada entre los contendores dispuestos para la ocasión fuese más épica aún. Y nuestra duda de si nos invitarían a alguna cervecilla se vio resuelta pronto… cuando nos repartieron una pulsera y un vale por cuatro Corona Hidden Sunsets personalizadas para la ocasión y dos cócteles a cada uno. Y teníais que ver con qué mimo los preparaban (lo que hacía que la gente salivase y se impacientase más aún a la hora de pedir), sin escatimar en alcohol de primeras marcas y extractos de frutas a cuál más tropical. Eso sí, no podía faltar nunca la cerveza regando cada uno de los productos.

Musicalmente, el dúo germano Digitalism (en formato Dj Set) era el principal atractivo de la noche, y bien que disfrutamos de su enérgico y trepidante Electro House, que no nos permitió dejar de bailar en ningún momento. Sonaron himnos propios como “Idealistic”, “Pogo” o “Wolves”, así como otros ajenos del porte de “Yeah” de Boys Noize o “Smack My Bitch Up” de The Prodigy, en los que el público se rendía al unísono. Y si algo se respiró durante toda la velada, más allá del inconfundible y embriagador perfume de la cerveza (que no nos gusta ni ), eran un buen rollo y armonía generalizados entre todos los asistentes. Seguía turno para Les Castizos, que comenzaron con la última masterpiece progresiva de Eric Prydz titulada “Opus” para después desplegar el resto de sus “artes” ya habituales en el circuito festivalero español.

Pusimos rumbo de vuelta a casa con alegría (prometemos que el alcohol no tenía nada que ver) y una nueva incógnita sobrevolándonos… ¿cuándo será el próximo evento Corona Hidden SunSets? (el dónde ni lo planteamos, porque damos por hecho que se conocerá sobre la marcha) Muy a nuestro pesar tendremos que esperar varios meses… Pero lo que sí podemos asegurar que despedimos definitivamente el verano 2015. A lo grande. Y cerveza en mano decimos, ¡hola, otoño!