Crónica: Drumcode en Fabrik, noche marcada por la ausencia de Adam Beyer
Tras una larga espera, Drumcode aterrizó por fin en Madrid este sábado 31 de mayo. La legendaria marca sueca, regresó a Fabrik tras una larga ausencia en la capital y la cita prometía ser histórica. Pero ninguno de los que allí estuvimos esperaba lo que sucedió.
Nadie contaba con una de las ausencias de la noche que mas se podría haber sentido, que fue la del artista Adam Beyer. El fundador de Drumcode y alma del sello, no pudo acudir a su esperada cita con Fabrik. Al principio todos se quedaron desconcertados, no comprendían nada, hasta que apareció un comunicado en sus redes de Instagram. Ya habiendo aterrizado en Madrid y con todo preparado, tuvo que volar de vuelta a Ibiza de urgencia debido a una emergencia familiar. La noticia, breve y sin más detalles, dejó a todo el mundo preocupado y con mucha incertidumbre.
Fue recién este pasado viernes cuando se supieron más noticias, a través de una publicación en Instagram, el propio artista contó que el sábado su hija había sido atropellada por un coche, y gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencia, su vida pudo ser salvada. Beyer aprovechó para agradecer profundamente al equipo médico y a quienes mostraron apoyo en estos días. Su ausencia, aunque en el momento fue dolorosa, se entendió por completo con ese primer comunicado donde se supo que había una emergencia familiar. Y el ambiente en Fabrik se impregnó de respeto y emoción.
La actuación más esperada de la noche era el B2B entre Adam Beyer y Eli Brown. Sin embargo, por esta desgracia ocurrida, quedó en manos solamente del artista británico. A sabiendas de la situación, Eli Brown firmó un set poderoso, emotivo y vibrante, que seguramente todos los que sabían de la noticia de la hija de Beyer, lo sintieron como un homenaje a su compañero ausente. En medio del sonido y los drops precisos, se percibía algo más: un mensaje de fuerza y apoyo a la distancia.
Todo este giro inesperado no fue el único que sufrió la noche. Hubo otros cambios de última hora. El evento, originalmente previsto para celebrarse en las salas más famosas del club, la Main room y Satélite, se trasladó a las salas de la Terraza y Crystal Area, no fue una decisión que agradase a todos los clubbers, pero entre otras cosas el buen tiempo acompañaba a cambiar las salas para sentir la llegada del verano. La Crystal Area se reconvirtió en una mini Main Room, reforzada con altavoces, visuales y un formato especial que permitió al público situarse detrás del DJ, generando una atmósfera íntima e intensa.
Pese a todo, la música no falló, tanto artistas como el club estuvieron al nivel que nos tienen acostumbrados. Pan-Pot, encargados de cerrar la noche, ofrecieron un set imponente. Space 92 mostró por qué lidera los charts de Beatport, con un directo hipnótico y de mucha presión sonora. Bart Skils, en su primera vez en Fabrik, impecable y rotundo. Mha Iri, que debutó con una fuerza magnética conquistó al público. Anna Tur, aportando identidad local y técnicas pulida. Alan Fitzpatrick, que defendió su hybrid set con autoridad. Y los clásicos Nuke y César Almena, incondicionales de la casa.
No fue la noche que esperábamos por lo acontecido al principio, pero fue una increíble noche de música exquisita. La comunidad techno respondió con madurez, respeto y energía. Aunque la ausencia de Beyer pesó, su espíritu estuvo presente. En cada golpe de bombo, en cada transición, en cada mirada al cielo desde la pista.
Y aunque Drumcode estuviera herido, todos nuestros corazones junto el techno siguieron latiendo fuerte. Todo nuestro apoyo para Adam Beyer y su familia para la pronta y buena recuperación de su hija.
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