De La Riviera al cosmos: Jon Hopkins presentó 'Singularity' en Madrid
Hace unos días no perdimos la oportunidad de disfrutar de cerca a uno los mayores talentos de la electrónica contemporánea, hijo de la inagotable cuna británica. Uno de esos con un aura propia capaz de convertir en magia todo lo que toca, de trasladar hasta la galaxia más lejana a una de las salas más conocidas de Madrid con apenas unos beats. Hablamos de Jon Hopkins, y más concretamente de la experiencia que vivimos con la presentación de su último largo 'Singularity' en la capital de la mano de Houston Party. Acompañadnos en este viaje.
Digital 21 + Stefan Olsdal (miembro de Placebo) eran los encargados, no sin cierto retraso, de dar comienzo al espectáculo en una sala aún a medio gas. Y desde el primer kick demostraron que su propuesta que aúna sonidos industriales con vocales pop e incluso acordes clásicos iba a tener mucho más de lo primero que de lo último (Miguel Mora disculpó en más de una ocasión no contar con el cuarteto de cuerda al completo). Piezas como un extenso "Simmetry" daban forma a un directo que derrochaba potencia, quizá demasiada para la acción de allanar el camino a alguien como Hopkins.
Y es que el genio de Kingston comenzó de forma pausada —como no podía ser de otra forma— con "Singularity", construyendo una atmósfera capaz de acariciar la piel y a la vez rasgar el alma a cada golpe, sensación incrementada por los hipnóticos visuales y la consiguiente "Emerald Rush" con su videoclip en pantalla. Una electrónica fina pero bailable, una fusión entre techno y ambient con sello de autor que hizo bailar al cosmos a su ritmo, calmando a las estrellas al son de "Luminous Beings" (coreografía de dos bailarinas incluida) o haciendo vibrar las profundidades con "Everything Connected".
También hubo tiempo de recordar su alabado álbum 'Immunity' (2013) con dos de de sus himnos más celebrados —"Open Eye Signal" y "Collider"— que nos devolvieron a un plano más terrenal. Eso sí, bien gustoso. No tardaron los bises en llegar tras un abrupto primer intento de huida, y lo hicieron con la versión más dj de Jon Hopkins mezclando pistas durante un rato más. Entre ellas, tiempo para disfrutar con todos los sentidos un meloso y evocador "Light Through The Veins" a punto de cumplir una década, del que incluso —en nuestra cabeza— llegamos a escuchar algunas sílabas de Chris Martin: "And we dream of making our escape...". Llévanos de nuevo a la luna, Jon.
Como colofón, podéis encontrar algunos de los mejores momentos del concierto recogidos en nuestro Instagram.