Ayer el proyecto Festivals per la Cultura Segura dio a conocer el análisis de los resultados del concierto de Love Of Lesbian celebrado en el Palau Sant Jordi hace unas semanas en el que se confirman que éste "no tuvo impacto en la transmisión de COVID-19 entre los asistentes".
Según se detalla en su comunicado, de los más de 4500 asistentes que dieron su consentimiento para permitir el análisis de diagnósticos por COVID-19 sólo seis personas dieron positivo durante los 14 días posteriores al concierto, cuatro de los cuales no se contagiaron en el concierto, todos ellos con síntomas leves o asintomáticos, sin transmisión a otros contactos y que no han necesitado ingreso hospitalario.
"Tras analizar los datos en colaboración con el servicio de Vigilància Epidemiològica del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, los responsables del estudio han concluido que con el análisis de datos a 14 de abril de 2021 los casos detectados suponen una incidencia acumulada a 14 días de 130’7 casos/100.000 habitantes, mientras que la incidencia acumulada de la población de la ciudad de Barcelona en el mismo grupo de edad y misma fechas fue de 259,5 casos/100.000 habitantes.
Según los investigadores, la incidencia acumulada en los asistentes al concierto en los 14 días posteriores al evento no sugiere ningún impacto en la transmisión de COVID-19 durante el concierto. Así, estos datos permiten excluir que el concierto del Palau Sant Jordi haya constituido un evento de supertransmisión de la COVID-19, como hasta a día de hoy se habían catalogado este tipo de eventos en recintos interiores y asistencia masiva de público".
Recordamos que el concierto se celebró el 27 de marzo y todos los espectadores se sometieron a test rápidos la misma mañana del concierto de los que seis dieron positivos y no pudieron acceder al recinto. Otras medidas sanitarias adoptadas durante el concierto fueron la obligación del uso de mascarilla facial FFP2 y se gestionó la entrada de los asistentes dentro del recito, dividiéndolos en tres zonas separadas y no comunicadas. Cabe recordar que cada persona dentro de su zona pudo disfrutar del concierto sin distanciamiento físico.
"Habrá conciertos este verano, con medidas de seguridad y tutelaje de profesionales médicos. El primer paso fue la prueba piloto de la sala Apolo, el segundo el concierto del Sant Jordi y ahora hay que trabajar para tener una metodología adecuada, simple y asequible económicamente" (Jordi Herreruela, de Festivals per la Cultura Segura)
Con estos resultados queda demostrado que con responsabilidad y unas medidas sanitarias acordes a la situación, la vuelta a la celebración de eventos esta cada vez mas cerca. Hay que seguir trabajando en esta línea para impulsar de nuevo a un sector totalmente parado desde hace 14 meses.
Ahora, veremos si las autoridades pertinentes están a la altura y permiten el regreso del ocio diurno y nocturno o continúan con esa persecución hacía un sector al que están dejando hundirse.
