Elrow Town conquista Madrid con un evento para recordar
Semana Santa es tiempo de fervor y celebración, y así lo comprobamos: 35.000 personas se dieron cita en el desembarcó del formato festival de Elrow Town en la capital en un evento de esos para recordar.
Viernes Santo, Madrid vacío pero Valdebebas lleno. Algo se cocía allí desde bien temprano, dado que a las 12 de la mañana abría el recinto Mad Cool engalanado para la ocasión —y es que si de algo puede presumir Elrow es de puesta en escena— listo para recibir a decenas de miles de personas dispuestas a bailar durante horas y lucir modelitos dignos del lejano pero simultáneo Coachella. Tras dos años muy difíciles había ganas de un gran festival al aire libre, y vaya que si lo hubo.
Con cinco escenarios; uno principal coronado por un impresionante pulpo que se hacía dueño y señor de un barco —impresionante ver la estructura desde dentro—, dos grandes carpas —posiblemente las más bonitas bajo las que hemos bailado— y dos pequeños y recónditos, la apuesta musical recogía grandes nombres del panorama mundial y un sonido predominante techno y tech house.
Nosotros llegamos después de comer, con el sol implacable en todo lo alto. Tras un par de vueltas buscando la entrada principal y la cola correspondiente, accedimos al recinto que, más allá de eso, parecía un nuevo mundo animal repleto de color y personajes. Mención especial merece toda la ambientación con figurantes, globos enormes con formas de animales bailando sobre la pista o kilos y kilos de confeti, ¡la magia de Elrow en estado puro!
Una vez familiarizados con el recinto y tras asomarnos a ver la carpa en la que por entonces pinchaba Adam Beyer, pronto nos embarcamos —nunca mejor dicho— en el bailable set de Kölsch desde el escenario principal, donde no faltaron su remix a London Grammar, "Grey", "Loreley", o la repetitiva vocal de "Believe" de Traumprinz que aún resuena en nuestra cabeza.
En el impás del fin de la actuación de Kölsch y el inicio del siguiente artista en el escenario principal nos desplazamos unos metros al escenario Nowmads para disfrutar durante un rato del set de Anfisa Letyago, la Dj y productora rusa demuestra en cada actuación el porque de su meteórico ascenso en la escena electrónica mundial en apenas cuatro años - pandemia de por medio - donde hizo gala de su amplio abanico musical, en el que esta ocasión disfrutamos de sus sonidos mas contundentes, un techno cargado de sonidos agudos y altos bpm's.
Y así volvemos al escenario principal donde Kölsch dejó el testigo a otro de los pesos pesados y posiblemente principal headliner —difícil decir esto con los nombres que había— Paul Kalkbrenner. Siempre pensamos que visto un set del alemán, casi vistos todos, pero aún así nunca quieres perdértelo. Es lo que es, con sus pequeñas variaciones del directo, pero es único y nos encanta. Bailar "No Goodbye", "La Mezcla", "Te Quiero", "Sky And Sand", "Altes Kamuffel" o "Aaron" —con un éxtasis de confeti al cierre— siempre es un regalo.
Aprovechamos el cambio y tras un prometedor inicio de De La Swing volvimos a la impresionante carpa del escenario Nowmads donde Jamie Jones dirigía el cotarro con mucho groove. Volveríamos a terminar en esta carpa de la mano de Andrés Campo, tras nuestra única visita al Kaos Garden diseñado por Okuda para disfrutar de Chelina Manuhutu y llevarnos cierta decepción con Fisher. Si bien empezó prometedor, el encadenar varios parones con diversos remixes de reggaeton nos invitó a irnos en busca de un cierre más seguro y contundente, y es que en eso Don Andrés no falla, y entregar nuestro último aliento con su nuevo "Demente" es buena prueba de ello.
¡Madrid Me Mata! Enhorabuena a Elrow por esta primera edición en nuestro país, un increíble evento que esperamos, le sucedan próximas ediciones. ¡ Y allí que estaremos para disfrutarlo y contároslo!