Nos pasamos por Ater Cosmo, una de las tiendas de discos más representativas de la capital, para hablar con Unkle Fon –socio-fundador de la tienda, promotor, programador y artista– sobre la importancia y el valor de los vinilos en los tiempos actuales. No sin olvidar preguntarle por uno de los proyectos más underground de Madrid: Utopía Secret Society.
1.Desde 2017 llevas inmerso, junto a Fabio, en el proyecto de Ater Cosmo, ¿qué fue lo que os llevó a crear este espacio referente para los amantes de la electrónica? ¿Cómo afrontáis la situación actual y qué aporta el cambio de ubicación?
La situación actual no es nada fácil, pero se empieza a ver luz al final del túnel, estamos trabajando codo con codo con muchos sellos locales. El cambio de ubicación ha sido fundamental para poder dar nuestro concepto a la tienda. Era un paso lógico que debíamos dar –aunque la experiencia de compartir espacio con la concept store de Rughara ha sido muy positiva–, necesitabamos expandirnos y dar nuestra propia imagen a todo.
2. Las tiendas de discos y los discos en general, siempre han sido un hilo conductor importate para la difusión y el desarrollo de las escenas locales. ¿Cómo crees que influye el papel de las vinyl store a la escena electrónica en España?
Aparte de ser "tiendas de discos" se convierten en un punto de encuentro para Djs y amantes de la música electrónica, esto hace que se nutra mucho la escena. Poder dar visibilidad a sellos/artistas locales que no están en grandes distribuidoras o que practicamente pasan desapercibidos en los grandes portales de venta on-line, quizás sea el punto más importante en ese sentido.
3. El cosumo de vinilos ha incrementado con los años, ¿a qué crees que es debido? ¿Qué valor tiene para vosotros el formato "vinilo" en el auge de la era digital?
Este consumo entiendo que ha pasado con la música en general, puesto que las tiradas de sellos enmarcados en nuestros estilos siguen siendo muy modestas, no llegando a alcanzar muchas veces ni las trescientas copias por referencia. El formato del vinilo sigue siendo un arte, es el formato con el que todo empezó, sin duda aporta un valor incalculabe a nuestra cultura. Editar en vinilo en estos días es todo un privilegio, ya que para el sello requiere una gran inversión y sobre todo mucha pasión.
4. Cuéntanos cómo funciona el proceso de selección de discos para una tienda, ¿cómo los escogéis y de dónde los sacáis?
De varios modos, muchos sellos locales vienen a mostrarnos sus ediciones y últimas referencias. Por otro lado van las distribuidoras actualizando el catálogo de manera semanal. El proceso es apasionante puesto que se trata de escuchar absolutamente todo lo que crees que puede interesar, a partir de ahí y en función del presupuesto semanal/quincenal que tengamos hacemos una selección final. La música que ofrecemos siempre pasa por múltiples filtros: desde el sello hasta la distribuidora y por último por nuestro criterio personal.
Por otro lado, siempre procuramos mirar colecciones en venta de Dj para que, tanto el catálogo de novedades como el de segunda mano, esté siempre en movimiento.
5. Imaginamos que tenéis un público muy variado, ¿qué artitas son los que nunca fallan a una compra en Ater Cosmo? ¿Cómo organizáis los showcases?
Multitud de artistas dentro de nuestros estilos, tanto nacionales como internacionales, aprovechan el tiempo en la city para pasar por la tienda, pero prefiero no nombrar ninguno en particular –seguro que me olvido de algún nombre fundamental (risas)–.
Los showcases solemos organizarlos por aniversarios o como presentación de referencias de nuestro propio sello.
6. Cambiando de dirección, Utopía es uno de los espacios más underground de nuestra capital donde resalta la apreciación del sonido frente a a imagen. ¿Qué te llevó a preparar un espacio así y cómo surgió su conocido apodo "El Templo del Sonido"?
Llevaba desde el 2012 organizando eventos, sesiones, etc... siendo Shine la que más ha perdurado en el tiempo. Siempre en salas de terceros, con fechas a veces buenas y a veces malas, sin la calidad de sonido que pretendía ofrecer y, por supuesto, adaptándome siempre al local. Llegó un punto en el que tenía claro que así no podía continuar, que necesitaba alquilar un espacio para poder darle el concepto, el sonido y la imagen que tenía en mi cabeza. Lié a un gran amigo (Eulogio) y cuando surgió la oportunidad de alquilar un local, no nos lo pensamos dos veces.
El apodo realmente no se quién se lo puso, no es algo que surgiera de nosotros. La verdad es que la falta de visibilidad (buscada a propósito), la cabina a modo de altar y el tremendo sonido que te envolvía hicieron el resto.
7. ¿Actualmente está el proyecto en stand by o tenéis planteamiento de futuro?
Actualmente el proyecto continúa en modo de sello discográfico, a expensas de según cómo avance la situación volver a ubicarlo en otra localización. El planteamiento es darle una vuelta más, aprovechando todo lo que hemos aprendido en esta primera etapa.
8. Compaginar el trabajo de programador, vendedor de discos full-time y artista es ardua tarea. Antes de introducirte en la escena, 15 años atrás, ¿estabas ya inmerso en la música? ¿De dónde viene tu AKA?
Llevo en la música desde hace tres decadas, comencé con la guitarra eléctrica creando una banda de punk. En mi barrio no había nada, solo unos locales de ensayos, creo que eso fue la clave de que me diera tan fuerte. Por el 93 comencé con proyectos relacionados con el hip hop, donde empecé a tomar contacto con la producción. Fue ya mucho más tarde cuando me metí de lleno con la electrónica.
Unkle Fon viene por el nacimiento de mi sobrino Jorge, fue un momento muy emotivo en mi vida, me marcó muchísimo ser tío. Mis colegas me llamaban Fon y de ahí el juego de palabras.
9. Ya van dos álbum publicados con el sello mexicano Illegal Alian Records, ¿qué te llama la atención o qué buscas en un sello para trabajar con ellos? ¿Cómo surgió la colaboración con Pfirter y Ribé?
Busco seriedad y sobre todo que compartan mis valores y mi pasión, Illegal Alien más que un sello es una gran familia. Tanto Ribe como Pfirter llevan involucrados en proyectos (sesiones) desde mis inicios, siendo parte fundamental de los line-up. No tuve que pensar nada, tenía claro que debían ser ellos. De hecho, me hizo gran ilusión ver que por su parte tampoco hubo mucho que pensar, y el resultado no ha podido ser más satisfactorio.
