Escucha: os presentamos a Skee Mask

En un mundo donde la música electrónica está cada vez más cerca del ámbito comercial, un mundo en el que la música queda desprovista de su mensaje cultural para pasar a formar parte de un producto, de un nombre… un nombre que vende, pero que no llena. Es necesario resaltar esas pequeñas joyas del mundo underground en las que el sonido y la música prevalece respecto a la imagen, esos tesoros que hacen recobrar la esperanza en que la música electrónica sigue teniendo matices alternativos.

Bajo este concepto os presentamos al joven Skee Mask, productor y dj de 25 años nacido en Múnich. Su carácter sonoro se caracteriza por ser vanguardista, versátil y experimental; una mezcla entre el ambient, el breaks y el IDM. Música electrónica con aptitud, hecha con criterio y con el corazón para llegar a tus oídos de la forma más directa posible.

Este chico, conocido como Bryan Müller, comenzó a introducirse muy joven en el mundo de la música, pues, con solo diez años, ya formaba parte de una banda de rock. Siete años después, empezó a interesarse por la música electrónica y rápidamente comenzó a producir bajo el nombre de SCNTST, realizando tracks para Boys Noize Label. Poco después, Bryan se puso en contacto con Zenker Brothers y empezó a producir discos para el sello Ilian Tape, bajo el pseudónimo de Skee Mask. Un proyecto que se presentó inicialmente como un apodo anónimo, ya que Müller quería que fuera su sonido el que hablara por sí mismo.

El germano ha lanzado recientemente su segundo álbum Compro, de nuevo con el sello de Zenker Brothers, adentrándonos en un viaje sonoro a través del ambient techno y el break. Se trata de un álbum, compuesto por doce temas, con el cual el productor ha conseguido demostrar, una vez más – pues ya lo dejó claro en varios sets –, su talento para la música electrónica avanzada. El LP comienza con una suave introducción al ambient a base de calentamiento para evolucionar progresivamente hacia melodías más duras, pero profundas. Realmente podemos decir que es un LP muy bien secuenciado, repartiendo en cada track un poco del sonido – “Session Add” – que le caracteriza para fluir lentamente, pero de forma progresiva, hacia el ambient techno con matices de electro "Muk FM". Partiendo de esta base ambient, Skee alterna este primer sonido con cortes de breaks en temas como “Via Sub Mids” y fragmentos más añejos con tonos de drum & bass atmosférico propio de los 90s “Soundboy Ext.”.

Sus sonidos están influenciados por sellos de old techno como Warp Records o Chain Reaction. Podemos decir que es uno de esos artistas que nos hacen rozar la música electrónica experimental sin acabar siendo una aglomeración de sonidos difíciles de identificar.

Su anterior álbum Shred, también formado por doce tracks, fue publicado en 2016 a través de la discográfica Ilian Tape. Un LP que, al igual que su discípulo, deja evidente que Mask es un adepto del sonido ambient. Este viaje comienza con dos temas muy deep – Everest y Hal Conv. –, que nos adentran en el universo del ambient para pasar a introducir nuestros oídos en otra dimensión paralela – “Autotuned”– con unos drums encargados de alterar la calma que les precedía. En el cuarto tema “Shred 08”, Skee comienza a encajar sonidos más típicos del breaks o del d&b antes mencionado. Pasado este punto emerge “Backcountry”, una pieza que asoma matices del ambient techno que caracteriza a este artista; y luego, de repente, aparece “Reshape” o “South Mathematikz” y la vida se nos va de las manos… no hay palabras. Sin duda, otro LP que guardamos en nuestra caja más preciada.

La verdad es que todos sus álbumes sorprenden a medida que los vas escuchando. Si queréis hacerlo, os recomendamos que lo hagáis progresivamente, ya que están producidos con el objetivo de adentrar a todo el que lo escuche en un bucle de sonidos envolventes. También podemos encontrar algunos EP como “Serum” (2014), “ISS002” o “2012” (2017), el cual incluye temas como Palo Alto – un vuelco al corazón – con un sonido más dedicado al techno.

Algunos afortunados pudisteis verle en Atonal o MUGAKO Festival 2018 – festival caracterizado por tener un programa equilibrado entre lo experimental y la música de club –, lugar en el que nos deleitó con un apoteósico set de unas cortas, pero intensas, dos horas.

Realmente parece que este chico viene de otra época, uno no llegaría a pensar que con sus 25 años haría música que roza la grandeza de géneros típicos de los 80s y 90s. Su primer álbum se ve que está más enfocado al ambient techno, pero, en su segundo LP, Skee nos presenta una evolución artística mezclando sonidos entre el ambient techno, el breaks, electro y el dnb – un sonido crudo y orgánico, digno de oír –. Por lo que, para entender la evolución de la música que crea este pequeño artista, es necesario, no solo escuchar con los oídos, sino también, con el corazón. Poneos los cascos y dadle al play: