Fort Festival 2018: una promesa emerge en Tossa de Mar
Este fin de semana ha tenido lugar la segunda edición del Fort Festival, celebrado en un lugar tan singular y emblemático como el Castillo de Tossa de Mar construido entre los siglos XII y XIV y que ofrece unas vistas increíbles de la Costa Brava, y sin duda lo convierte en uno de los más atractivos para finalizar la temporada.
El viernes día 5 de Octubre era el pistoletazo de salida, con las actuaciones de David Read, Christian Löffler, Undo, Giorgia Angiulli y un esperadísimo Jan Blonqmist que al igual que la italiana, también repetía en Fort un año después, todos ellos en formato live set. Nosotros no pudimos estar presentes en la primera jornada por lo que nos ceñiremos a contároslo todo desde el Sábado día 6 de Octubre.
No solo queremos embarcarnos de lleno en el desarrollo del Fort Festival, si no también plasmar la opinión o sensación generalizada de muchos de los asistentes con los que pudimos hablar, siempre teniendo en cuenta que tan solo es la segunda edición del festival, y que por lo tanto, la organización tiene un gran margen de mejora para futuras ediciones, ¡allá vamos!
Sábado- Jornada 2:
Lo primero que nos encontramos al ir subiendo poco a poco la pendiente hacia el fortín es la eterna cola que hay. No había distinción de ningún tipo y se trata a todos los asistentes por igual, una única cola de acceso, bien dispusieras de abono de fin de semana, de acreditación de prensa o pase VIP, todos en la misma fila alrededor de una hora (incluso hora y media en otros casos). La larga espera iba aumentando las ganas de entrar, ya que Anna ya había comenzado su set y se escuchaba perfectamente desde la entrada metiéndonos a todos el ritmo en el cuerpo. Al llegar a los puntos de entrada uno no sabía bien por donde tenía que acceder, además los carteles de información de cada tipo de entrada, estaba escrito a rotulador sobre un folio y era muy difícil leerlo si no estabas cerca.
Una vez dentro y tras caminar unos metros, accedimos al primer escenario "The Church", en el que estaba Anna a los platos y literalmente puso "patas arriba" el hervidero de gente que no paraba de bailar en la pista.
Después de ver el cierre de la brasileña, vimos el comienzo de Paul Ritch, y sin desmerecerlo en ningún momento, Anna había dejado el listón muy alto, por lo que fuimos al otro escenario, "Far" donde tenía lugar el B2B entre Julí y Jairo Uría. Evidentemente conocíamos el cambio de registro, completamente, pero venía bien descansar las piernas y disfrutar con algo "menos contundente".
Al moverse de un lado al otro del festival, uno se daba cuenta de que había cosas "que no pueden ocurrir" como el hecho de que hubiera desniveles, hoyos, rocas o escaleras sin señalizar en un lugar en el que la gente va a bailar y pueden ocurrir sustos (aunque no nos consta que hubiera ninguno). El tema de los baños suele ser bastante difícil de gestionar en los festivales, pero en este caso el espacio es el que hay, no se puede ir "más allá" de lo que delimita el recinto ya que está rodeado de acantilados pero en nuestra opinión, echamos en falta que hubiera algún baño más, sobretodo para las chicas, o fuentes con agua potable que suelen venir muy bien cuando bailas tantas horas.
En la actualidad, entendemos que la tecnología "cashless" nos tiene muy mal acostumbrados y contratarla tiene un alto coste, pero es la clave para un festival de música. En este caso, el pago era con Tokens, unas fichas cuyo valor era 2€/token y las consumiciones oscilaban entre 2-6 tokens (4-12 euros) y es más fácil perderlas que llevar el dinero en una pulsera... pero esto es solo "un mal menor". A parte, te daban la posibilidad de comprar un "pack determinado" de bebida online previo al festival (entre diferentes opciones que existían) y te daban directamente los Tokens en taquilla.
Seguíamos adelante, era la hora de Rødhåd, el berlinés desplegó techno y más techno por todo el "The Church". Un set muy en su línea, sin sorpresas pero servía para calentar motores de cara al cabeza de cartel que acontecía después, nada más y nada menos que Jeff Mills. El escenario principal seguía siendo un hervidero, cada vez iba a más pero era posible tener muy buenas vistas de toda la fiesta sin estar metido directamente en la misma pista de baile.
Como solemos expresar, Jeff Mills es un artista que te gusta o no te gusta. Sí, es una eminencia, lleva en el mundo años y años, sus orquestas son espectaculares y verle en un escenario con su Roland también, pero no esperes un set cargado de sorpresas o un cambio de registro, ya que no suele ser así. Dentro de sus dos horas de actuación destacamos temas como "Dagma" o el archiconocido "Bells" con el que cerró la jornada. A pesar de la actuación estelar de Mills, nosotros no queríamos perdernos a Gerard Bauza, uno de los organizadores de este festival que con muy buena honda cerraba el escenario "Far" a ritmo techouse y haciendo sonar perlas como el remix de Tale of Us a un auténtico himno como es Café del Mar (Energy 52). El set del catalán fue el broche de oro a una noche apoteósica.
Domingo - Jornada Final:
El día amanecía lluvioso en Tossa de Mar, algo que anunciaba una gran ausencia de personas, pero finalmente el tiempo ayudó a que todo saliera bien. El día comenzaba con una "Friendly Paella" para todos los asistentes que hubieran pagado por ello.
Nada tenía que ver la jornada el sábado con la del domingo, tan pronto accedimos, (esta vez sin cola) vimos que apenas había gente. Se notó que la lluvia hizo dudar a más de uno. En "The Church", la organización tardó en reaccionar con el tema de los charcos, ya que había partes intransitables (era un pavimento de tierra y piedras) hasta que de una manera muy manual y laboriosa, empezaron a cubrirlos todos con arena, y queremos agradecer el esfuerzo. No obstante, a medida que el día se aclaraba, todos los indecisos que hubo a primera hora empezaron a llenar el fortín y el problema de los charcos pasó a un segundo plano.
Después de que Hayden F terminara su set en tímidamente en "The Church" le tocaba el turno al barcelonés BeGun, el que sin duda fue una de las sorpresas de la tarde, revolucionó y ánimo el ambiente como nadie.
Un set lleno de temas que nadie esperaba, con un estilo muy Nora en Pure, hizo que la pista se fuera animando.... y lo consiguió. Mientras el sol asomaba tímidamente, el ritmo fluía por el cuerpo con temas como "Man O To", "Mandole", "Abataka" de Ida Engberg, "Samuje" o el "Kuar" de Henrik Schwarz y solamente con echar un vistazo alrededor podías ver a la gente con una sonrisa de oreja a oreja. Bases rítmicas de influencia Dub y alma Pop pero con una clara orientación hacia géneros como el Future Garage o el Bass experimental... ¡Brutal! Además, culminó su set con un interminable " The Train of Fantastic" de Mavin & Guy. Tan pronto terminó, llegaba la tanda de Audiofly, la pareja seguía la línea del catalán BeGun, pero iban poco a poco cambiado a un registro techno house más melódico.
A pesar de que existía una gran expectación por ver a Satori, su actuación se pospuso dos horas a la inicialmente acordada (aun no conocemos las causas de la demora) pero el "Farm" estaba más lleno que nunca (casi incluso que el sábado) , y al ser un escenario pequeño era difícil dar dos pasos sin que se te echaran encima. A pesar de ello, jugó un papel esencial en el transcurso de la tarde pinchando temas melódicos que dejaban clara su "influencia budista ZEN" y temas de su último álbum Maktub.
Apenas quedaban horas para que concluyera el festival, por lo que nos dirigimos directos a un abarrotado "The Church". Si, era Domingo (mucha gente trabajaba el lunes), pero aquello parecía no importar en el momento que Mano Le Tough estaba a los platos. Capitaneó un set con acordes deep, techno y ambiental que nos recordó al mismo set que pudimos ver durante la fiesta de Afterlife en Off Sonar 2018.
El artista encargado de clausurar Fort Festival 2018 fue Eric Estornel, más conocido como Maceo Plex, y la gente estaba ansiosa por disfrutar con el norteamericano. "The Church" volvía a estar como la noche anterior, lleno hasta la bandera. Mereció la pena porque realizó un set que varió de estilo en diferentes momentos a lo largo de la actuación y cuando concluyó parecía que la gente no quería salir de allí, querían más... pero desgraciadamente esto es lo que ocurre en todos los festivales, eran las 02:07 y había que irse a casa. Ya solo faltaba empezar la cuenta atrás para la próxima edición...
Es nuestra primera vez en un festival que como veis, tiene cosas a mejorar, pero prevemos que tiene un largo recorrido, porque demuestra tener las cosas claras, y obtuvo una gran acogida por gente local (aparte franceses de regiones cercanas a Tossa de Mar). Sinceramente, nos sorprendió que gran parte del público fuera local, ya que no estamos acostumbrados a ver lo mismo en festivales de ciudades cercanas como Barcelona y eso es una muy buena noticia. Una de las cosas que más nos enamoró fue la gran calidad acústica que hubo en ambos escenarios durante todo el festival... y obviamente, la localización es única e idílica a partes iguales.
Desde Beatsoup queremos felicitar a toda la organización por su trabajo, dedicación y esperamos que poco a poco vaya consagrándose en el calendario nacional hasta el punto de convertirse en uno de los eventos a marcar en rojo en el calendario... ¡Enhorabuena a todos!
¡Os esperamos a todos el año que viene en Fort Festival 2019!
Agradecimientos a: Montse, Biel, Ari, Josu, Xavi y todos los demás.