I Am Global Festival, un festival de “gran reclamo” para público extranjero que tendría lugar en el parque acuático Illa Fantasía (Barcelona), se cancela por una deficiente organización entre otras causas, siendo un caso más de festival que se suma a la epidemia de cancelaciones festivaleras en nuestro país.
Sinceramente, nuestro medio tuvo la suerte o la desgracia (según como se mire) de no poder presenciar lo vivido aquel día en un festival que prometía ser de los mejores de Europa. Sin embargo, mucho hay que decir de esta nefasta organización que se ha saldado con el descontento de todos sus asistentes, muchos de los cuales venían de miles y miles de kilómetros (incluso de EEUU) para disfrutar de sus artistas favoritos.
En primer lugar, destacar que era una cancelación anunciada, dado que para ser un festival tan sumamente joven (era su primera edición) las promesas y expectativas de la organización eran más que inviables: En resumen, precios desorbitados que iban desde los 50€ -los más baratos- hasta los 5.000€ -VIP-, 200 artistas invitados, 12.000 asistentes, cuatro días de fiesta inmejorable y un gran elenco de servicios al cliente.
Imágen 2: Expectativas y promesas de I Am Global Festival.
Sin embargo, a tan solo una semana del festival, ni se veían nuevas confirmaciones de artistas, ni se veía una potente fuerza de seguidores en las redes sociales (entre 2.000 y 3.000 seguidores para un evento de 12.000) y mucho menos movimiento de parte de la organización de dar más información sobre el propio evento; solamente se extralimitó a publicar los horarios del evento, sin tan siquiera dar precisión del orden horario de cada uno de los artistas. EVIDENTEMENTE, estos aspectos entre otros, hizo poner de entre dicho la calidad de la organización, y por lo tanto, ya “nos olíamos” que el festival probablemente podría ser cancelado.
Imágen 3: Perfil de I Am Global Festival en Twitter.
A pesar de ello, en la tarde del sábado, BeatSoup se desplazó a Barcelona para vivir en primera persona el evento. Como de costumbre, antes de acercarnos al festival, decidimos tomar algo antes de ir Illa Fantasía (el parque acuático en cuestión), y gracias a Dios que decidimos hacer esto, porque sino, habríamos sido testigos de algo que no se olvida “así como así”: Allá por las 21:00h – 22:00h nos comunican fuentes del festival que el evento ha sido cancelado en la primera gran jornada del evento.
Nosotros, atónitos con la noticia recibida, decidimos indagar y pronto conocimos las CAUSAS DE LA CANCELACIÓN y los sucesos con los que se encontró la organización:
– Una desorganización mayúscula que hizo que desde el momento 0 la organización se sintiese desbordada (entre otros un gran retraso de actuaciones, solo había un escenario frente a los tres prometidos, falta de confirmaciones de artistas y descontrol horario con los servicios de autobuses que trasladarían al público al propio festival, que supuestamente sería gratis cada 30 minutos, provocando incluso algún que otro problema entre los propios asistentes durante la espera, según llegó a nuestros oídos).
Imagen 4: Horarios de IAG con sus ¿200 artistas?
– Escaso número de asistentes (a las 19:00h aproximadamente el número no llegaba prácticamente a los mil asistentes).
(y ahora las causas principales de la cancelación)
– La organización no abonó en los términos pactados el caché prometido a los artistas invitados, conllevando directamente a la negativa de actuar en el festival y ofrecer su espectáculo. Por estas razones, los artistas caían paulatinamente uno por uno (y el que no caía, era la propia organización quien impidió que asistiesen, dado que, tal y como informan blogs compañeros, “*hubo artistas que se quedaron tirados en el aeropuerto**porque no se habían contratado coches para recogerlos (pero sí chóferes)” – *The Medizine.
– Consecuencia de lo anterior, el público estaba cada vez más cabreado, y tras la cancelación de las actuaciones de los dos Headliners (French Montana y Rae Sremmurd) hubo una multitudinaria pelea entre los asistentes y la seguridad del festival donde estos últimos fueron los que salieron peor parados.
Así, los allí presentes vivieron un auténtico caos, dificil de digerir, que frustró lo que para más de uno serían sus vacaciones por España de la mano de sus artistas favoritos. ¿Los culpables?* Tres “prestigiosos” organizadores del Reino Unido* llamados Courtney Richards, Louise Earle y George Boadi, los cuales vieron a nuestro país con el claro objetivo de hacer dinero (queda por verse, en función de si devuelven o no el dinero, si querían hacerlo por lo legal o por lo ilegal) y que más bien vuelven a su país con unas cuantas deudas que afrontar (con muchos ceros de por medio por todos los daños directos e indirectos causados).
Por nuestra parte, lamentamos todo este tipo de sucesos, porque los peor parados siempre somos los mismos; los que acudimos con ilusión a estos espectáculos para disfrutar con nuestra gente de nuestros artistas favoritos, y que sin embargo, nuestras ilusiones se ven frustradas por organizaciones que ni si quiera dedican unos minutos de su tiempo en lanzar una nota de prensa para “tranquilizar” y mantener al tanto a aquellos que desde un primer momento confiaban en que todo saldría bien (de ahí el nombre de este post, porque nos encontramos ante una cancelación (des)anunciada).
Imágenes 5 y 6: Descontento presente en Instagram por parte de los asistentes.
