Ha pasado más de un año desde que el gobierno decretara el estado de alarma y en estos meses han sucedido una serie de acontecimientos a los que todavía nos estamos acostumbrando.
"La nueva normalidad" es el concepto en tendencia que se ha creado en este contexto de incertidumbre y es que nadie sabe lo que realmente va a suponer todo esto... ¿nuevas maneras de comunicarse? ¿de expresarse? ¿de viajar? ¿nuevas formas de consumir? Poco o nada se sabe sobre lo que va a suponer esto a ciencia cierta, pero lo que sí está claro es que la población joven y no tan joven está sedienta de música, festivales al aire libre, de pasarlo bien y de conciertos.
Estamos viendo pruebas pilotos de fiestas y festivales bajo esta "nueva normalidad", cosa que ha sorprendido a muchos y alegrado a otros. Recientemente os hablábamos del evento para 1.500 personas que tuvo lugar en Amsterdarm, la prueba realizada en la sala Apolo de Barcelona para 500 asistentes, o sin ir más lejos, el evento que tuvo lugar el pasado sábado 27 de Marzo con el concierto de Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi de Barcelona en el que estuvieron presentes 5.000 personas. El evento ha dado la vuelta al mundo y muchos medios lo titulan como un "regreso al futuro" y otros apuntan a Barcelona como la ciudad más innovadora por apoyar estas iniciativas... sea como sea, ha generado mucha controversia para los que piensan que todavía estamos en una fase muy prematura para este tipo de pruebas.
Hacía tiempo que se conocía la noticia, se cumplían todas las medidas de protección, tres áreas diferentes separadas, seguridad para supervisar que todo el mundo llevaba su mascarilla correctamente pero sin ningún distanciamiento de seguridad, la gente saltaba, bailaba y se abrazaba como antes... qué sanos recuerdos a esa vida de antes, ¿no?
Todo los asistentes al concierto tuvieron que realizar un test de antígenos por la mañana antes de acudir al festival para comprobar que el evento iba a ser seguro al 100%. Habilitaron la emblemática sala Razzmatazz para realizar las pruebas y a todos aquellos que dieron positivo se les prohibió la entrada. Los asistentes tuvieron que firmar un consentimiento para ceder sus datos de contacto durante los próximos días hasta el fin del estudio para facilitar su seguimiento en caso de que hubiese alguna afectación. Fuentes oficiales han confirmado que una persona al menos ha dado positivo incluso antes de ir al festival, por lo que la prueba de antígenos realizada mostró un falso negativo, ya que estaba contagiado antes de realizársela. La organización ha mostrado cautela ante este hecho aclarando que "entra dentro de lo esperado y que habrá que esperar hasta el próximo día 10 de Abril para extraer más conclusiones",
El evento se llevó a cabo en colaboración con agentes de grandes festivales como Primavera Sound y Sonar entre otros y servirá como otra prueba piloto para analizar la incidencia y viabilidad en este tipo de encuentros sociales de gran aforo. ¿Puede ser un el comienzo del fin? ahora solo queda esperar a los análisis y resultados que refuercen la vuelta a la normalidad ya que la cultura y el ocio siguen siendo, entre muchos otros sectores primordiales, los grandes sacrificados de esta pandemia.
¿Estamos realmente preparados para pulsar el botón de reanudar? ¿Contamos con las suficientes garantías para volver poco a poco a la normalidad? Está claro que este tipo de pruebas piloto son necesarias para que podamos apoyarnos en datos que realmente respalden una pronta recuperación y vuelta a la "normalidad.
Mientras tanto, aunque sea en casa y protegidos, ¡sigamos bailando!