MAGIC ROOM: 24h de música electrónica en la universidad

El pasado día 18 de diciembre asistimos a un evento que se escapa de nuestra agenda habitual, y posiblemente de la oferta nocturna de la capital en general. En la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) tuvo lugar un encuentro que trascendía de los límites de lo establecido, poniendo en comunión arquitectura y música electrónica, club y aula, deejays y alumnos, lo físico y lo virtual. Todo ello, planteado como colofón a MAGICprimer congreso de arquitectura por podcast impulsado por RACA, una emisora de radio experimental afincada en la misma escuela— en un mismo espacio de aprendizaje rediseñado para la ocasión, durante 24 horas de música ininterrumpida con un artista de la escena madrileña como protagonista en cada hora. Una maratón que hemos podido observar habitualmente fuera de nuestras fronteras, en templos del baile como Berghain... pero, ¿y en una Universidad? En definitiva, y tal y como rezaba el colorido panfleto que cayó en nuestras manos: MAGIC ROOM es lo que sucede cuando conviertes un evento en un día entero.

La fecha no estaba escogida al azar. El 18 de diciembre —para los que, por suerte o por desgracia, lo hemos vivido en primera persona— supone una noche especial en la ETSAM. Una vigilia de máxima intensidad antes de las entregas finales de proyectos del día siguiente. ¿Y si, de repente, aparece durante este único día un club-aula que permita desconectar, dormir y despertar? Hablamos con sus organizadores —Andrea González, Lorenzo Garcia-Andrade y Guillermo Blasco— sobre la concepción de MAGIC ROOM y todas las cuestiones y reflexiones que engloba.

Arquitectura y música electrónica

¿Qué relación tienen ambas materias?

La pregunta es recurrente, pues la relación entre ambas disciplinas es más estrecha de lo que muchas veces se puede llegar a pensar. No en vano Ralf Hütter —fundador del pionero grupo Kraftwerk— es arquitecto, así como otros tantos pinchadiscos de primera línea como Alva Noto, Gui Boratto o nuestro querido Joris Voorn.

"Supongo que se pueden trazar muchos tipos de relaciones entre la música electrónica y la arquitectura, en nuestro caso en concreto creo que lo que más hicimos fue explorar y experimentar con esta relación desde diferentes ángulos. La finalidad del taller con DAI y futuro.studio era concebir un espacio donde pudiera suceder este evento, donde se pudiera escuchar música que era para bailar, para dormir, para estudiar o simplemente para estar; toda esta dimensión espacial giraba en torno a la música y a la forma de estar cuando esto sucedía. Entrar en el Aula Museo era una experiencia" nos comenta Lorenzo Garcia-Andrade, director artístico y promotor del festival UVA en Ronda y uno de los comisarios de esta actividad.

"El consumo de la música en general es muy ritualístico*; existe una relación muy importante en cómo la gente se relaciona con la música en diferentes momentos y el espacio en el que lo hacen, son dos cosas que son indivisibles"* - L

Por su parte Andrea González —arquitecta y directora de RACA—, organizadora de MAGIC, apunta: "La otra relación que nos parece bastante bonita es la de los 24 colectivos que actuaron en este espacio con la propia ciudad. Reclamando espacios, abriendo posibilidades, colonizando clubs o repensando prácticas, con un fuerte trabajo espacial y urbano. Otra es el propio gesto o experimento que significa introducir un espacio de música 24 horas dentro de un edificio como la ETSAM el día de entregas finales". No es su primer acercamiento a esta demanda, este tira y afloja entre electrónica y espacio, pues comisarió el evento Parkineo del pasado verano en Matadero junto a Paula García Masedo y el propio Lorenzo. Éste, añade: "Como comentaba Andrea, se pueden trazar muchas otras relaciones en el proyecto. La de poner a tantos músicos que rara vez pueden coincidir porque están programando en espacios muy distintos de la ciudad, y que son programas muy diferentes, en un mismo espacio. Es como concentrar un mapa muy amplio en un espacio muy reducido. Existe toda una arquitectura en torno al club".


Del club al aula

¿Cómo se concibió este evento de 24 horas de música ininterrumpida de música dentro de la universidad pública?

"Las semanas antes de que sucedería MAGIC ROOM los alumnos de DAI estaban presentando propuestas para transformar el espacio. Al final se desarrolló la propuesta de Destroy the Magic, que planteaba forrar los 2.500m2 cuadrados del aula con cartón, este fue el primer proyecto de construcción que hicieron estos alumnos. Y al tiempo que se desarrollaban las primeras doce horas de MAGIC ROOM, la zona de cálculo, adyacente al Aula Museo, estaba a rebosar de alumnos que estaban ultimando sus proyectos ya que era la noche antes de las entregas finales". Y nosotros podemos secundar lo que dice Lorenzo por lo que observamos durante los distintos ratos que estuvimos; interesante cuanto menos ver una frenética zona de trabajo, repleta de estresados alumnos, cuando a escasos metros otros (apenas una decena) se dejaban llevar por el ritmo en el espacio que habían ideado algunos de sus compañeros. Algo cíclico, con pequeños grupos entrando y saliendo con el transcurso de la velada, en busca de alivio, energía e incluso consuelo.

Pero los jóvenes diseñadores no estaban solos. Estos alumnos orquestados por Atxu Ammann y Alcocer —comisaria de becoming, pabellón español de la Bienal de Venecia de este año— contaban con un gran apoyo en el desarrollo del taller, tal y como nos contaba Andrea: "Lo hemos trabajado a través de un experimento, que es juntar a alumnos de dibujo de primero de carrera con el recién salido del horno futuro.studio, que precisamente está integrado por arquitectos-djs-promotores que forman también parte de la escena musical madrileña, para hacer un proyecto de arquitectura totalmente real".

"Este proyecto es el primer “edificio” de estos chavales, un club que sólo iba a durar 24 horas. ¿Os imagináis una manera más arquitectónica de cerrar un curso?" - A

Desde futuro.studio nos responde su co-fundador Guillermo Blasco, arquitecto licenciado y miembro del colectivo cultural madrileño Undermad. "Fue Andrea la que nos propuso realizar el taller con los alumnos de Atxu para poder poner en valor el diseño de los espacios de ocio y esparcimiento, y la posibilidad de ampliar el evento final a 24h para darle más impacto en la escuela y para reivindicar también ese formato de ocio 24h que ya hace tiempo que funciona en Europa". Veinticuatro horas. Un día entero. ¿Cuántas cosas puedes hacer en este tiempo, y cuántas con la música como hilo conductor?

"La cultura club, se basa en la exploración personal o colectiva de sensaciones tanto naturales como sintéticas, en torno a la música y el sonido, pero es la arquitectura la que genera y configura estos vínculos, aportando la complejidad y profundidad necesarias para que esta cultura utópica se convierta en realidad" - G


Un viaje de 24 horas por el panorama madrileño

¿Qué criterios se tuvieron en cuenta para la programación y qué tal fue el resultado final?

Entre la entretejida red de invitados, encontramos algunos de los artistas y colectivos que más se están moviendo actualmente en la emergente escena de la capital, con nombres como Topanga, Silvia Bianchi, Dos Attack, Juanito Jones, Possible Others o Meneo. Un guía, un gurú musical para cada 60 minutos. Sobre esto, Lorenzo explica la importancia de la elección por estilos en función del desarrollo horario, algo fundamental en un evento de tantísima extensión. "El programa reunía a veinticuatro representantes de la escena de música alternativa de Madrid, lo cual ponía en un mismo lugar a 24 personas que rara vez coinciden en un mismo emplazamiento pero que representan de alguna forma un mapa sonoro de la ciudad de Madrid. Nos centramos en que hubiera diversidad, y que esta diversidad se adecuara con las necesidades horarias; en tres franjas temporales: la primera de 20.00h - 00.00h, la segunda 00.00h - 07.00 y la tercera de 07.00 - al cierre".

"De una forma abrimos un club/espacio de música de 24 horas que transformó un espacio de estudio y trabajo de una forma poco habitual" - L

"La idea principal era aprovechar el impacto de un evento así en la universidad para poner en valor lo que está ocurriendo en la escena electrónica de Madrid y sobre todo a la gente que se lo está currando. Por eso decidimos aprovechar al máximo la programación con un DJ por hora, para poder contar con los máximos representantes de la ciudad, aunque aún así se quedaron muchos fuera, Madrid está muy caliente. Al final MAGIC también se convirtió en un punto de encuentro para la escena de Madrid, de donde surgieron nuevas colaboraciones que se irán viendo en el futuro" añade Guillermo. Estaremos atentos para ver en qué se traduce.

"Habíamos pensado esta sesión tan larga como algo que, si vives entero, “no te deja igual”, o te traslada literalmente a otro espacio, que no es el que alguien que pasa 2 minutos por allí puede percibir. Es algo que se construye con la experiencia completa, como un viaje" - A

Y un evento así no podía limitarse al espacio físico. Menos dentro de un congreso de divulgación como el marco en el que se encontraba. La web alberga un gran soporte para estos piratas, para esta "zona temporalmente autónoma" que definió el filósofo anarquista Hakim Bey. El aquí y ahora se unía a ambos lados de la pantalla con un streaming en el que contaron con la inestimable ayuda de Captcha. El espacio y el tiempo diluidos al máximo. "En los últimos años, el streaming se ha posicionado como un importante medio de promoción para eventos y fiestas, pero nuestra intención era replantear su función en un evento, incluso situándolo como foco principal de atención y poniendo el espacio a su servicio, lo físico al servicio de lo virtual", sentencia Guillermo. Y como colofón, podéis disfrutar todas las sesiones, grabadas en vídeo, haciendo clic aquí. ¿Mágico, verdad?