Los pasados días 12, 13 y 14 de agosto, Medusa Sunbeach Festival logró superarse en su tercera edición, batiendo records en toda España y posicionándose en lo más alto del podio de los festivales de música electrónica de la península.
El evento, ubicado en Cullera (Valencia), logró apoderarse del levante por completo, convirtiéndose en un festival que superó con creces las expectativas de todos los asistentes, en todos y cada uno de los elementos que lo componían. Todo era perfecto, bien hablemos de organización, del performance y decoración del evento o de la música, uno de los elementos más importantes. Así, diariamente, acogió a miles de personas, sumando en conjunto un total de 145.000 personas, se dice pronto.
VIERNES 12: PRIMERA JORNADA
Salida de Madrid con dirección a Cullera. Estudio a fondo de los horarios del cartel y (a pesar de que sabíamos por las redes sociales que todo iba bien) una constante inquietud nos mantuvo en vilo durante el trayecto, pensando en el posible escenario que pudiéramos encontrarnos tras los intensos diluvios que anegaron al municipio valenciano días previos al evento, el cuál obligó a realojar (con gran rapidez, gracias a la destreza y mano de la organización) a los habitantes del camping en un polideportivo próximo al recinto.
A la llegada, la ciudad rebosaba de juventud por sus cuatro costados. Nosotros llegamos al recinto en torno a las 12:00 horas de la noche y, acto seguido, nuestra inquietud se esfumó con la inmensa nube de polvo que nos recibió en el parking, fruto de la gran oleada de personas que trataba de acceder al mismo. Pasada la 1:00 horas de la madrugada, entramos para dar una pequeña vuelta al recinto y familiarizarnos con el mismo. En él, estaba cuidado hasta el más mínimo detalle: 5 escenarios de distintos géneros de música, múltiples áreas de descanso y restauración y hasta un parque de coches de choque que delimitaba al inmenso escenario principal. Llegadas las 02:00 horas, tras la actuación de W&W, tenía lugar una de las actuaciones más esperadas del festival, el del dúo exintegrante del grupo Swedish House Mafia: Axwell Λ Ingrosso, dúo el cual actuaría en el escenario principal bajo la lúcida mirada de una poderosa diosa que portaba serpientes por cabellos.
La actuación fue, sin lugar a dudas, una de las mejores de aquella primera jornada y es que el dúo logró aplaudir a un vibrante aforo deseoso por oírles. Fue un set cargado de auténticos clásicos de la electrónica que captó la debida atención del público gracias a la alternancia del Progressive House con Trap o con temas característicos de la vertiente hardstlyler. Temas como “How Deep Is Your Love" de Calvin Harris, “Don´t you Worry Child” de Swedish House Mafia o “Satisfaction” de Benny Benassi fueron de gran acogida en el escenario principal.
A su término, nos aproximamos al escenario de Techno "Undersea" donde tendría lugar la clausura del set de Marcel Dettman y la próxima actuación de Robert Hood. Dettman logró una actuación cargada de Acid Techno con temas como “Systematic” de Circuit Breaker y “Regal” de Pulzar. Tras él, llegó el turno para el detroitino Robert Hood que logró un inmejorable set cargado de canciones de Floorplan (su segundo pseudónimo utilizado con otras colaboraciones) como son “Baby, Baby” o “Never Grow Old”, un auténtico clásico con el que, a penas, dio comienzo a sus sesión; elegante y esperado. Después, fuimos a ver a Dyro en la mainstream, donde, a pesar de la contundencia que portó en su actuación, transcurridos los minutos, volvimos al escenario Undersea para deleitarnos con auténtica contundencia underground de la mano de Chris Liebing, todo un acierto para dar por terminada la primera jornada del fin de semana, gracias a sus grooves.
SÁBADO 13: SEGUNDA JORNADA
Si la afluencia juvenil era grande el viernes, lo del sábado era desmesurado (hasta el chico de la gasolinera portaba, feliz y deseoso, la pulsera del festival). La hora de llegada fue más temprana que la del día anterior y, a título personal, fue el mejor día.
Mientras que nuestras amigas se acercaron a disfrutar del concierto de la banda indie Supersubmarina (aprovechamos la mención para transmitirles nuestros mejores deseos y esperanzas para el grupo, dado el infortunado accidente que sufrieron al finalizar su actuación, en el que Juanca (batería) y José Chino (cantante) ingresaron de gravedad en la UCI), nosotros aprovechamos para quedarnos en el parking y sofocar el calor levantino que azotaba aquella noche. Pronto, emprenderíamos el camino para ver a Loco Dice quien, como no, deleitó a los más technófilos con algunos de sus temas clave como el "Keep It Low" (su producción junto a Chris Liebing).
Tras él, llegó el turno para el sueco Adam Beyer quien, como no, hizo una clara y notable referencia a su sello Drumcode, regalándonos un set que guardó gran parentesco al set que clausuró el Awakenings 2016. Así, incluyó temas como el “Butterfly Effect” de Skober. Al rato, nos desplazamos al escenario principal para ver el corto set del tercero de los exintegrantes de Swedish House Mafia (Steve Angello) y pronto, volveríamos al Undersea para disfrutar del contundente set de Pan-Pot y, de paso, coger sitio para disfrutar del grandísimo Joris Voorn.
Y así fue. Disfrutamos como críos gracias a los pequeños, pero notables y bienvenidos, cambios que se introdujeron a última hora, que configuraron y movieron a Joris Voorn de las 19:00 horas de la tarde a las 06:30 horas: un cambio que tanto público como organización lo agradecieron (los primeros por el espectáculo, los segundos por la gran afluencia de público hasta altas horas de la mañana, hasta que el sol quemase).
Así, aunque el set de Pan-Pot no pasó desapercibido con temas como el “Moon Rocks” de Enrico Sangiuliano o “By Night (Part 3)” de Johannes Heil, el set de Joris fue la gran guinda del pastel para cerrar el evento. Bailamos con él y con los resquicios del día y la noche aunados en una misma sesión que estaba cargada de loops infinitos y de contundentes y explosivos grooves propios del holandés. Así, con la pista a rebosar, disfrutamos de muchos de sus temas como el “The Secret”, “Ringo” o de una increíble, mágica y limpia remezcla del “Dr. Beat” de Miami Show Machine. No queríamos que aquel momento terminase pero, como dice el dicho, todo tiene su fin. Y así fue; llegó el momento de recogerse para tomar fuerzas para el último día.
DOMINGO 14: TERCERA Y ÚLTIMA JORNADA
El tercer día, era uno de los que mejor cartel presentaba. Cierto es que el segundo día fue el que mejor lo pasamos a nivel musical pero, a nivel diversión (con excepción del set de Joris), el tercero fue el que se llevó la palma de la mano, pues lo que vivimos no fue lo habitual en los festivales (al menos para mí).
Intentamos llegar lo más pronto posible para disfrutar de uno de los más veteranos grupos que asistían al festival en lo que a música electrónica se refiere: Benny Benassi. Pero lamentablemente, por un pequeño contratiempo, no logramos presenciar el espectáculo que miles de meduseros pudieron disfrutar. Según nos contaron, tuvieron gran acogida e hicieron un gran repaso a su historia musical; desde el antiquísimo “Satisfaction” hasta el más reciente “Beautiful People”; una lástima perdérnoslo. Por suerte, pudimos entrar al set del gran Paul Van Dyk, actuación que no defraudó y que hizo vibrar al público más trancero.
Tras él, llegó el turno para Brian Cross que, a pesar de las grandes críticas que habíamos oído a sus sets y producciones, quedamos bastante impresionados. Así, logró una conexión cercana con el público gracias a temas como el “Deep Down Low”, “Tremor” o “Ping Pong”. Pero para conexión auténtica y vibrante la que alcanzaron las australianas NERVO que dieron comienzo con un “Outta Space” de The Prodigy que desembocó en el gran “Trunk Banger” de The Voyagers. Minutos después, entre saltos por parte del público y de las artistas, la conexión se hizo más grande, si cabe, con un emotivo momento logrado con “We Will Rock You” que llegó al término de “Five Hours” de Deorro. No obstante, a pesar de que las hermanos nos regalasen diversión por doquier, había que hacer una parada más que obligatoria en el escenario underground donde estaba teniendo lugar la actuación del capo de los capos: Marco Carola.
Así, para poder verle a él y, a la par, llegar a tiempo para el set de Martin Garrix, fuimos a toda prisa a ver "qué se cocía" en el escenario Undersea. Y, siendo francos, el viaje no fue en "valde" ni mucho menos, pues pudimos deleitarnos de su set a escasos dos metros de su armamento musical. Así, subimos al escenario donde estaría él mismo acompañado de la teutona Ellen Allien, artista la cual actuaría al término del máximo representante de "Music On" y que ya andaba haciendo el "check-in" de su equipo.
Desde aquí estuvimos disfrutando por un rato de grandes temas como el de "Move Your Bones" de Tony D y al rato, (previa parada en el escenario principal con Garrix) acudiríamos de nuevo a este escenario para ver una parte del show de la fémina alemana. A decir verdad, a pesar de los esfuerzos, Ellen Allien no logró una conexión exhaustiva con el público medusero pues, como es habitual en sus sets, la sesión iba cargada de su característico misticismo. Pero como yo digo, la música de Ellen Allien no solo es para escucharla, sino para entenderla y disfrutarla; modestias a parte.
Llegadas las 05:00 horas de la mañana, daría comienzo la actuación del niño prodigio: Martin Garrix. Junto a la de Benny Benassi, era otra de las grandes actuaciones más esperadas de aquella jornada. Su set estuvo repleto de sus propias producciones. Así, dio comienzo con un versión tierna y melódica de “Animals” que desembocó en un explosivo “Poison” acompañado con el mítico grito de “eeeehh ohhhh” que todo aficionado al EDM tiene tan interiorizado en sí mismo.
Además de estos, puso grandes temas como el traperísimo "Panda" o el "Lean On". Sin embargo, uno de los momentos más cargados de energía y pasión fue cuando puso el gran “Pompei” de Bastille reversionado con “Dance” de Maxime Carrez & DJ DnG y que finalmente desembocaría en el “Turn Up The Speakers” de Afrojack y él mismo. A su término, como ya hemos dicho, fuimos a ver un rato a Ellen Allien y tras ella, disfrutar de uno de los máximos exponentes españoles en lo que a Techno se refiere: Paco Osuna.
El catalán sería el encargado de censurar, con un amplio set de 2:30 horas de duración, lo que sería la última jornada del festival, siendo el último dj que actuaría y con quien despediríamos nuestra estancia en Cullera con el sol en su punto más alto. Cierto es que fue un set que ofreció un espectáculo en la misma linea de lo que siempre acostrumbra a hacer. Pero también cabe destacar su puesta en escena donde incluyó una sorpresa para todos aquellos que procedían del área del Remember: "Age of Love" de The Age of Love y que se fusionó a través de una lograda mezcla con unas tonalidades propias de una Roland. De ahí pasó a algún tema más contundente como el "Summer" de Davide Mancini y de ahí terminó su actuación con pura y oscura contundencia con temas como el de "Flash" de Green Velvet (Danny Tenaglia Mix).
ORGANIZACIÓN:
A título personal ha sido un festival al que no le ha faltado prácticamente de nada (con algunas excepciones que a continuación detallaremos).
En lo que refiere a artistas, hay que agradecer la gran variedad de géneros y nacionalidades que han contratado para esta tercera edición. Lo cierto es que todos los artistas que han pasado por el festival gozan de gran renombre y, es por ello probablemente, por lo que ha tenido tantísima atracción con respecto a otros Line Ups que se ven en la península. Sin embargo, personalmente, faltó apuesta por artistas menos conocidos (pero no por ello peores) que, sin lugar a dudas, habrían dado mucho de qué hablar (por ejemplo, Perk o Vril en lo que atañe al Techno).
En lo que refiere a la accesibilidad, múltiples fueron las denuncias que oímos por parte de conocid@s de Cullera y de pueblos de alrededor que se quejó, a pesar del Shuttle Service que pusieron, de la mala comunicación que había a nivel local para asistir al propio festival; faltaron autobuses, no solo por parte de la organización, sino por parte del municipio valenciano. Y en esta dirección, también criticar la malísima comunicación telefónica que hubo a lo largo de los tres días (sobretodo el viernes) en Cullera, donde contactar con alguien se convertía en todo una Odisea.
Otros aspectos organizativos que merece la pena destacar fue la gran ornamenta del festival. Sobretodo la gran decoración del escenario principal que dejó boquiabiertos a todos y cada uno de los asistentes con una diosa custodiada por dos hombres de la mitología griega que, junto al gran juego de luces y fuegos artificiales con el que contaron, hicieron de aquel escenario uno de los mejores de toda España y, si cabe, de toda Europa. Sin embargo, no fue tan plausible el hecho de que hubiese que pagar, por cada consumición (si no lo habías guardad) y día, un vaso nuevo y distinto (pero bueno, no siempre llueve a gusto de todos).
Por último, en lo que refiere a la organización, agradecer el excepcional trato que nos dieron desde el primer momento y aplaudir la gran coordinación con la que contó en todos y cada uno de los días del festival. En el parking, la Guardia Civil se contaba por decenas y un amplio dispositivo de seguridad itinerante, veló por la seguridad en las inmediaciones del evento. En esta misma dirección, lo mismo ocurrió a nivel interno, donde no vimos ni una sola trifurca entre los asistentes. Además, cabe resaltar la rápida maniobra de traslado que llevaron a cabo con los asistentes fruto de las intensas lluvias que azotaron al municipio valenciano de Cullera.
Puede que el festival no sea perfecto al 100%. Sin embargo, sí nos aventuramos a afirmar que roza la perfección y, si sigue así, logrará posicionarse, como hemos dicho, en la primera posición del podio en lo que a festivales de música electrónica se refiere. Si en tan solo tres ediciones ha llegado a este punto, ¿A dónde llegarán las ediciones venideras?
Dentro de un año os lo diremos porque,lo que sí tenemos claro es que volveremos :D
Esperemos que hayáis disfrutado tanto como nosotros de esta crónica y del propio festival en sí.
Nos vemos pronto.
Un saludo #Familiabeatsoupera.
MATERIAL FOTOGRÁFICO: Raul Barcia y propio.