Óscar Mulero recibe la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes
La electrónica española acaba de cruzar una frontera simbólica. Óscar Mulero ha sido distinguido con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, uno de los mayores reconocimientos culturales que se conceden en nuestro país. Un hito que trasciende lo individual y que señala, por fin, la legitimación institucional de una cultura que durante décadas creció desde los márgenes.
La Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes es una de las principales distinciones culturales que se conceden en España. Otorgada por el Ministerio de Cultura, reconoce a personas y entidades que han realizado una contribución excepcional a la creación artística y a la difusión de la cultura. Un galardón históricamente vinculado a disciplinas consideradas “canónicas” y que, en esta edición, amplía de forma significativa su mirada.
El propio Ministerio de Cultura subraya en su nota el papel fundamental de Mulero, "activo desde finales de los años 80, cuando comenzó a pinchar en clubes underground de Madrid, ha sido clave en la difusión del techno en España y en sentar las bases de una escena electrónica sólida". Una escena que hoy es diversa, respetada internacionalmente –ya comentamos que es el nuevo epicentro del clubbing europeo– y con un legado que ya resulta imposible de ignorar. También reconoce la influencia de los dos sellos fundados por el madrileño –Warm Up y PoleGroup– que "se han convertido en plataforma de artistas nacionales e internacionales", así como sus "performances en vivo audiovisuales, explorando nuevas formas de experiencia sonora y visual".
El propio artista, lejos de alardear, ha querido poner el foco en esa dimensión colectiva del galardón. En un mensaje público en su Instagram que compartimos más adelante al completo, Mulero ha destacado que este reconocimiento tiene un valor especial no tanto a nivel personal, sino por lo que representa para la cultura electrónica en nuestro país: una cultura que nació fuera del foco mediático, al margen de las instituciones, y que fue construida, durante más de tres décadas, a base de resistencia, pasión y comunidad.
En ese sentido, la medalla se convierte en un gesto de justicia histórica hacia DJs, productores, promotores, sellos, clubs y público que sostuvieron una escena cuando aún no era considerada “cultura” por los canales oficiales. Y sí lo es, y no nos cansamos de insistir: la música electrónica es arte y cultura. Que hoy el techno y la música electrónica entren por la puerta grande en el relato cultural del país no es casualidad: es el resultado de un trabajo constante y coherente. Más aún en manos de una figura tan legendaria y respetada como la de Óscar, auténtico referente a nivel nacional e internacional, artista trabajador y explorador como pocos.
En un día como hoy quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todxs por los mensajes de cariño y las felicitaciones que estoy recibiendo tras el anuncio de la medalla al mérito en las bellas artes.
Siento que este reconocimiento tiene un valor particular, no tanto por lo que representa a nivel personal, sino por lo que significa para la cultura electrónica en nuestro país.
Nuestra cultura nació en los márgenes y durante décadas estuvimos alejados de la visibilidad mediática. Mirar atrás y ser consciente del camino recorrido hasta llegar a este momento es, sin duda, profundamente motivador. Por todo ello, siento que esta medalla no me pertenece únicamente a mí, sino que es un reconocimiento colectivo a todxs lxs DJs, productorxs, promotorxs y clubbers que, desde hace más de 30 años, han trabajado y resistido para que la música electrónica —y el techno en particular— sea entendida y valorada como lo que es: cultura.
Lo ocurrido no es solo una noticia: es una señal. Por primera vez, una escena que durante años se construyó en la sombra recibe un respaldo oficial que la sitúa dentro del relato cultural nacional. Y en ese camino, la figura de Óscar Mulero permanece como uno de sus pilares fundamentales.
Otros galardonados: Primavera Sound
Este año, el reconocimiento institucional no se ha limitado al techno —ojalá— y la lista de premiados subraya la diversidad y riqueza del panorama artístico español. Entre los destacados galardonados se encuentran nombres tan emblemáticos como Estrella Morente, Los Chichos, Luis Tosar, Christina Rosenvinge o la escritora Irene Vallejo, así como instituciones y colectivos como la Librería Rafael Alberti o la Fundación Vozes.
Especialmente relevante es que junto a Mulero, el festival Primavera Sound haya recibido también la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, reconociendo no sólo su importancia como evento de música en vivo, sino su papel en amplificar y dar visibilidad a tendencias y propuestas culturales contemporáneas delante de audiencias masivas.
Es un honor que se reconozca de esta forma la aportación cultural del festival. En Primavera Sound pasan cosas valiosas y especiales y además ocurren delante de mucha gente, con el enorme potencial inspirador que eso conlleva.