Así vivimos el primer Aniversario de Celda Techno Club

Un año. 365 días, que se dice pronto. Pero conseguir que una sesión techno sobreviva en estos tiempos en los que la lucha encarnizada por llenar las salas está a la orden del día, es todo un éxito. Y así, con la idea de dar forma a un proyecto con nombre propio, con mucha ilusión, esfuerzo, dedicación y trabajo sin descanso, el equipo de Celda Techno Club ha logrado que se consagre como una de las sesiones underground referencia de la capital.

Desde aquel 20 de enero de 2018 nos han hecho vibrar con artistas de alto voltaje como Takaaki Itoh, Joton, Dimi Angelis, o Scalameriya (entre otros), y para celebrar esta noche tan especial, la propuesta no iba a ser menos: Tommy Four Seven, uno de los DJs líderes de la escena techno actual, era el elegido como headliner, a quien le acompañarían los dos pilares y residentes de Celda, Dani Durán y Martín Black, en este primer cumpleaños.

La expectación era máxima. Muchos/as ya habíamos tenido la oportunidad de ver a este grande en acción, sin embargo, esta ocasión era excepcional: se iba a marcar, ni más ni menos, que un extended set de 4 horas en el que, además, nos presentaría su segundo álbum en solitario, 'Veer', publicado en el sello que dirige, 47, siendo Celda el lugar elegido para el inicio de la gira. Si señores/as, tuvimos el privilegio de ser los primeros en escuchar los 10 tracks que dan vida a su nueva creación. Pero empecemos por el principio.

Los encargados de abrir boca fueron Martín Black y Dani Durán, que compartieron una hora y media de cabina y nos cautivaron con un set oscuro con tintes rave (como viene siendo habitual en este par de fieras) y sonidos atmosféricos, de esos que envuelven al público y hacen de él una única entidad. O lo que viene siendo lo mismo, dejaron a la pista calentita para lo que venía a continuación.

A las 2:00 a.m. finalizaban su turno y, sin hacerse de rogar, allí estaba él. Tommy Four Seven se puso al mando de la nave y comenzó un set que ya es parte de los anales de la historia del techno (probablemente nos estemos quedando cortos). Para nuestra sorpresa, teniendo en cuenta la duración de su actuación, empezó «dando cera», mezclando temas turbios e industriales que contienen esos susurros metálicos que tanto le caracterizan, alejados totalmente de lo armónico, donde los protagonistas eran los bajos que gruñían como una furiosa estampida de bisontes. Y la cosa fue subiendo de tono. Pasadas las 4:00 a.m., «La Bestia47» aceleraba el ritmo, superaba los 140 BPM´s y hacía que los subwoofers cobrasen vida. El relato de techno oxidado, desgarrado y cargado de temperamento que fue esculpiendo generó un ambiente tan cautivador que nos mantuvo hipnotizados y desgastando suelas hasta las 6:15 a.m., momento en el que el encendido de las luces anunciaba el final y la noción del tiempo volvía a ser parte de la realidad.

Muy a nuestro pesar (y con 3 kg menos) cerramos una de las noches en las que más hemos disfrutado de TECHNO CON MAYÚSCULAS, pero con nuestros pensamientos enfocados en la siguiente cita con Celda Techno Club.