Ritual oscuro en Razzmatazz: Pre-Human regresa con un cartel que no deja indiferente
Cosas del universo: justo hoy, que me iba a sentar delante del ordenador a hacer ganas de Pre-Human, me despierto con varias notificaciones en mis DMs de Instagram de amigos y compañeras de pista de fuera de Barcelona diciéndome: OMG, ¡pero qué es esta maravilla! —con el cartel del Pre-Human del 20 de septiembre adjunto.
Y la verdad, no es para menos. Yo tengo marcada esa cita en mi calendario desde hace tiempo.
Pre‑Human es un ciclo que forma parte del club Human en Sala Razzmatazz (Barcelona), y se celebra en las salas 2 (Human) y 3 (Lolita), con una sesión extendida en la que el club abre sus puertas bastante antes de lo habitual. Perfecto para quienes, a menudo, sentimos que la noche se nos queda corta.
Este formato se caracteriza por una programación ecléctica y de corte vanguardista: techno, EBM, dark disco, rave e industrial se mezclan con directos potentes y especiales, DJ sets cuidados y propuestas visuales inmersivas. Está pensado para un público con inquietudes musicales que busca experiencias distintas, intensas y auténticas.
Una de las cosas que más me gusta de este ciclo es su apuesta por artistas de la escena underground, tanto local como internacional, ofreciendo en su line up casi todo directos, donde muchos de ellos no son fáciles de ver por aquí y dando también espacio a talentos de la escena barcelonesa realmente potentes.
Con el ciclo Pre‑Human, la sala nos regala un doblete sonoro que atraviesa géneros y dinamita barreras mentales: dos salas, dos universos, pero con un mismo vibe.
Sala 3 (Lolita): distorsión, punk y ritual
En la Sala 3, el grito punk y el ritual electrónico nos abrirán las entrañas en canal. Aquí no se viene a bailar bonito. Se viene a sudar, a gritar, a dejarse atravesar por distorsiones y a los sonidos crudos. La propuesta encabezada por Coàgul es casi un acto ceremonial: un viaje sonoro que mezcla misticismo, ruido y poesía en catalán.
Junto a él, Colegiata despliega un live que es pura actitud punk conceptual, mientras que Defensa Eslava y Enemic Interior arremeten con post-punk, Oi! y letras cargadas de contenido político y social. A esto se suma Sistema de Entretenimiento, que suenan como si Kraftwerk hubiese crecido en un barrio obrero latinoamericano y se hubiese enganchado a los arcades ochenteros. Tetas Frías y el DJ set de Gloria a Arstotzka cierran el círculo con irreverencia y locura.
Sala 2 (Human): EBM y techno oscuro
Aunque es difícil elegir un favorito entre tantos nombres potentes, yo lo tengo claro: el epicentro emocional de la noche será Dame Area. Crudos, potentes, bailables… su directo es una alquimia entre rabia, trance y catarsis. Lo suyo es sudar hasta purgarlo todo. Sin duda, uno de los lives más impactantes que he visto en la vida.
Tengo también muchas ganas de volver a entregarme a Parrish Smith, con su intensidad rítmica, su estética EBM ritualista y su puesta en escena sin filtros. Lo mismo con Death Disco (Samuel Kerridge & Maxim Barron), que seguro nos regalarán un directo que es más un experimento vibrante de tensiones y texturas que una actuación al uso. Schwefelgelb, desde Berlín, sumergen la pista en una body music technoide que va directo a las entrañas. Terence Fixmer, por su parte, añade densidad y elegancia distópica con su sonido industrial envolvente. Curses, artista neoyorquino afincado también en Berlín, aporta una atmósfera cinematográfica y melancólica, con un live que camina entre el dark disco introspectivo y la new wave electrónica más emocional.
Para culminar, los DJ sets de Oriana y Marianella cerrarán el círculo con selecciones perfectamente elegidas para que la noche no se desinfle ni un segundo.
Da igual si te atrae más la rabia punk o la sofisticación oscura: esta noche es una apuesta casi segura, a nivel de propuesta musical, pero también de re-encontrarte con esa comunidad que busca exactamente lo mismo.
Yo lo tengo claro: esta noche no es para quedarse en casa. Y esos amigos y amigas que ya están mirando billetes de avión, bus o tren… lo demuestran. ¿Te vienes?