La empresa que gestiona la familia Arnau es una promotora que sabe hacer las cosas bien. Por ello, las marcas que gestiona, y en especial el Row, tienen tanto éxito y razón por la cual, llevar a cabo una E****strategia de Internacionalización es un reto que puede afrontar, llevando sus eventos al extranjero. Analicemos y entendamos el por qué.
Sus eventos gozan de gran prestigio y renombre, liderando las listas de los mejores rankings de clubes, fiestas y festivales del panorama nacional. Ejemplo de ello son Monegros Desert Festival, Florida 135 o el propio Row. Las claves de su éxito son la experiencia, la creatividad o la renovación de marca, a lo que se suma un gran equipo de profesionales y unos Line Ups de infarto.
Pero parece que desde hace algún tiempo han abandonado la renovación e innovación dentro del país en busca de otro tipo de éxito; la internacionalización. Y es que la apertura a nuevos espacios para organizar eventos (por ejemplo en Fabrik)** no es seguir una estrategia de innovación sino más bien una estrategia de desarrollo** para la empresa a través de la cual ofrecer su producto/servicio. Así, buscan abrirse a nuevos mercados donde explotar su ventaja competitiva; la organización de fiestas con un toque distintivo.
¿Los motivos? Los adolecidos resultados que han sufrido en algunos de sus eventos donde innovaron, apostaron fuerte y se hundieron hondo. Por ejemplo, sin ir más lejos, el negativo resultado que obtuvo la compañía tras la cancelación de su vigésimo primera edición de Monegros Desert Festival (alias Groove Parade, un homenaje a sus orígenes), donde querían sumarle un día más de duración y un cartel un tanto vertiginoso. Pero esto no queda ahí.
En paralelo, recordemos,** siguió la innovación y la pérdida de fuerza para la marca.****Así,**mientras que en el desierto de Aragón se instauraba Groove Parade (estrategia de innovación), buscaron nuevos subterfugios para continuar avanzando en su estrategia de crecimiento, “mundándose” (estrategia de desarrollo) con Monegros a Nápoles (Italia) en un proyecto ambicioso y con espíritu de superación. ¿El resultado de aquel evento? El cierre repentino, a cinco horas del término del festival, consecuencia de la muerte de un joven de 24 años tras una reyerta entre jóvenes asistentes. Así, podría resumirse el verano del 2015 con una clara sentencia: “2015: una cancelación y una tragedia en dos eventos diferentes”.
Sí. El traslado a Italia fue una de sus primeras estratagemas para abrirse a nuevos mercados y no salió victorioso. Pero de ello aprendió y no se le puede culpar por completo. A la familia Arnau le caracteriza su espíritu emprendedor. Pero llevar allí a su equipo humano, única y exclusivamente bajo su nombre, NUNCA es suficiente… Contratar seguridad cuya eficacia desconoces fue uno de sus primeros fallos… (está claro que en ese evento falló la seguridad, por muy buenas referencias que tuviesen de aquella). Pero también es arriesgado tratar con proveedores extranjeros para un solo evento. Y ni que decir queda del resto de aspectos organizativos (logística, personal de Staff y todo lo que conlleva la organización de eventos). Al fin y al cabo, logró levantar cabeza y seguir avanzando con el resto de sus proyectos.
Así, continuó con su estrategia de desarrollo e insistió en la apertura de mercados, pero cambiando su táctica. Si bien la táctica de la salida del país con un evento al 100% organizado por la familia Arnau no dio los frutos esperados, la búsqueda de un hueco en eventos de gran renombre donde pudiese participar y promocionarse sería una táctica clave. Esto se conoce popularmente en los negocios como “Win to Win”(yo gano, tu ganas).
De este modo, la organización de eventos no corren bajo su riesgo y ventura, sino que, como máximo, compartirán gastos y responsabilidades. Así, contaría con el “buen hacer” de la empresa principal (aquel festival o espacio que le cediese un hueco en su evento). De modo que, la promotora española, dejando su evento en buenas manos, puede partir de la base del conocimiento y experiencia de aquellas que le acogen y, por supuesto, con sus recursos y capacidades. Conocen el funcionamiento de todo lo que pueda repercutir en sus propios eventos como puedan ser presupuestos, localización, leyes, competencia y un sin fin de beneficios que no se tienen si “te las apañas” tu solo en un país ajeno. Esto es algo que pasa en toda empresa que se somete a un proceso de internacionalización.
Y parece ser que la familia Arnau ha aprendido sí. Ello lo avalan todos esos eventos en los que ha tenido y tendrá lugar durante esta temporada 2015/2016. Ejemplo de ello son los eventos que tendrá en Estados Unidos (en Electric Zoo Wild Island**), en** Francia (en* Marvelous Island***, en*** Platja Electronic Festival y en Les Plages*), en Reino Unido (en* Love Box y Park Life), en Bélgica (Extrema Outdoor), en* Holanda (Mysteryland)** o en** Croacia* (Hideout Festival).***