Rüfüs Du Sol firma un sonoro 'sold out' en su debut en Madrid
El pasado miércoles acudimos al concierto que la banda australiana Rüfüs Du Sol ofrecía en la Sala But dentro de su 'Solace Tour' que les ha llevado a presentar su último —y alabado— disco por todo el mundo durante el último año. Con un inicio un tanto accidentado, la música y la energía se impusieron dejando un grato recuerdo en el numeroso público.
Las cosas no empezaban como se esperaba. De hecho, ni empezaban. Un notorio retraso —con una inmensa cola rodeando toda la manzana, se notaba el Sold Out—, la cancelación del artista telonero Willaris K y la negación de acceso a los fotógrafos acreditados generaba cierto desconcierto antes del pistoletazo de salida. Finalmente, con la sala ya llena y dando las 22 en el reloj, se hizo la luz entre flashes. "Eyes" de este último álbum 'Solace' servía como pistoletazo de salida a un concierto que no llegó a los 80 minutos de duración. Intensos, eso sí.
Con una efectiva dinámica, entrelazando los nueve cortes nuevos ("All I've Got", "New Sky", "Underwater"...) con los trabajos anteriores ("You Were Right", "Like An Animal", "Until The Sun Needs To Rise"...), avanzaba como la seda su debut en Madrid entre gritos y botes. Qué bien funciona en directo su fórmula de música electrónica de vanguardia con tintes pop. Qué bien sientan las voces e instrumentos en directo a la música electrónica, más aún cuando el público —entregadísimo a la causa— es un componente más generando un ambiente excepcional. Algo que se notó en la actitud del trío, agradecido ante las ovaciones espontáneas —alguna en medio del concierto llegó a durar más de un minuto—, arrancándose a saludar en español e incluso (sobre todo Tyrone) abriéndose a su gente desde su faceta más personal.
Si bien es cierto que el concierto giraba en torno al magnífico 'Solace', EL momento estelar llegó —como no podía ser de otro modo— con su canción más famosa cerca del final. Siempre intentamos hacer crónicas desde un punto de vista objetivo/subjetivo, desde una perspectiva crítica y sesuda. Pero hay veces que el cuerpo y la fisicidad de la música se imponen, y el escalofrío que recorrió nuestro cuerpo cuando terminaba "Underwater" —posiblemente una de las canciones más fuertes del álbum— dando paso a los primeros acordes de "Innerbloom" dan fe de ello. Más intenso aún en ese break poco antes de dejarnos la garganta, todos al unísono —precioso momento de comunión coral de toda la sala— al son del mantra "if you want me, if you need me, i'm yours". Piel de gallina aún al recordarlo.
Aún quedaba tiempo para más, y para los bises Rüfüs Du Sol reservaron la sentida "Treat You Better" —curiosamente, la canción que abre el álbum nos dirigía al cierre— antes de apurar sus últimas energías con "No Place" como broche final. Nosotros sí sabemos donde queríamos estar, y en ese momento sólo era allí. Porque las cosas puede que empezaran torcidas, pero saliendo con una sonrisa como salimos, de qué nos vamos a quejar. Solo un último comentario: volved pronto, por favor.
Muchas gracias al equipo de Live Nation y en especial a Ana por el trato cercano y por hacer todo más fácil cuando más confuso parecía.