La artista palestina Sama Abdulhadi fue detenida el pasado domingo mientras realizaba un streaming en Nabi Musa, un santuario religioso de Palestina conocido y alabado por creyentes que lo consideran un espacio sagrado por albergar la tumba de Moisés.
Según la información recogida en la página oficial de change.org –lugar donde se ha iniciado una petición para su exculpación y detención ilegal– Sama y el equipo de grabación contaban con un permiso del Ministerio palestino de Turismo para desarrollar la actuación en el bazar del santuario, pero no en la mezquita, sabiendo el tipo de música que se difundiría. Un evento que tenía como objetivo promocionar a la dj y los lugares historicos de su tierra natal.
Al parecer un grupo de jóvenes irrumpieron en el lugar parando la grabación y amenazando a los trabajadores. Actualmente Sama continua detenida con una ampliación de la condena de 15 días tras alegar el juez que "el techno no es parte de la herencia palestina".
Sama, una artista y activista a la que pudimos conocer de primera mano en el madrileño III Encuento nix de 2018 –posteriormente actuaría en nuestro país en Code o Monegros–, exponiendo el poder liberador que tiene la música de baile ante de la situación de su país.
Medios, productoras y artistas se han hecho eco de la noticia compartiendo la campaña, en la que ya han firmado 51.000 personas, a través de las redes para su liberación inmediata. Un acto de solidaridad que apoyamos profundamente en relación a la artista, la música electrónica y la libertad de expresión.