19-23 de Julio - ¡BOOM! tranquilos, no es precisamente el sonido de una bomba explotando, si no la pequeña localidad belga donde tiene lugar uno de los mejores festivales en los que jamás hayamos estado.
Esta pequeña familiabeatsoupera nació en éste mismo festival, pero en la edición del año 2012 concretamente, con la performance que siempre recordaremos... un gran libro que te daba la bienvenida a embarcarte en una experiencia única.
Seis años después, hemos tenido de nuevo la oportunidad de acudir al Tomorrowland y con esta pseudocrónica, queremos compartir con vosotros nuestras experiencias y vibraciones porqué es uno de los festivales a los que has de asistir antes de morir. La intención no es ni mucho menos "spoilear" lo que es el festival en sí, si no contar esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
A pesar de la ya conocida dificultad para conseguir tickets, dentro del equipo de Beatsoup, tuvimos la suerte de conseguir diferentes tipos de entrada por lo que pudimos vivir la experiencia desde diferentes puntos de vista.
Una larga cola de ansiosos festivaleros esperan para facturar sus equipajes en la T1 de Barcelona dirección Bruselas. Se permite facturar un máximo de dos bultos por persona (con equipaje de mano a parte) a la ida y cuatro bultos a la vuelta... ya entenderéis el porqué. Una vez dentro del avión te entregan tu kit de merchandise, todo fluye con normalidad, hasta que se apagan las luces, comienza la música y con unos “churroleds” de colores todos comienzan a bailar al ritmo de la música…¡A 6.000 pies de altura!
Una vez aterrizados en Bruselas y cargados de energía y equipajes empieza la aventura. Un viaje por el aeropuerto perfectamente señalizado y guiado por gente de la organización (capaz de movilizar los miles y miles de personas que llegaban al aeropuerto).
Nos llamó la atención el voucher de bienvenida con la pulsera de acceso en el que se personalizan tus datos, código de la reserva e información acerca del vuelo de regreso. Una organización en la que los festivaleros iban llegando por oleadas perfectamente fraccionadas, no había colapsos y el servicio del festival era muy amable, todo era estupendo.
Después de un viaje de unos 35-40 minutos en un partybus desde el aeropuerto, llegamos a Dreamville (el camping area de Tomorrowland) , donde al hacer el check-in, ya teníamos adjudicada nuestra respectiva tienda de campaña. Para los que acudieron al “Friendship Garden Package”, una parcela dotada de una pérgola personalizada de Tomorrowland y 10 sillas con el icono, fueron los encargados de recibirles (incluyendo por supuesto un cartel con el nombre del grupo).
No entra en nuestros planes hablar en profundidad sobre el día a día dentro del camping, pero es algo que por supuesto no puede pasarse por alto. Solo deciros que debéis estar ahí, para saber qué es un camping en condiciones. A título personal, es preferible estar allí y disfrutar de la experiencia que alojarte, por ejemplo, en un hotel de Bruselas ya que el camping es la esencia del festival y merece mucho la pena y cualqier detalle es considerado en cuenta.
Dentro de Dreamville hay diferentes formas de alojamiento, desde las más baratas donde todo es “más precario” y debes llevártelo tu por tu cuenta hasta mansiones y bungalows con todo tipo de comodidades en las que tan solo es llegar, disfrutar e irse… sí, todo en el mismo recinto. Os dejamos toda la información referente a los tipos de alojamientos que puedes encontrarte aquí.
Pero incluso para los más precarios, detalles como una **bomba de aire automática para hinchar la cama de aire marcan la diferencia frente al infinito número de festivales que acoge nuestro planeta, o elementos como enchufes, espejos, farolillos, sillas y una persona de servicio encargda de limpiar los lavabos cada 10 minutos...Además, para el más preparado, cuentan con parrillas para hacerte tu propia barbacoa en vez de tener que recurrir a los servicios de restauración del festival, que por cierto, aunque son bastante caros, son bastante buenos y acertados (gran variedad entre la que pudimos encontrar paella, noodle-burguers, etc).
Entre los muchos detalles que despiertan la atención del camping, junto a los ya mencionados, hay otra serie de servicios que, como no, suman puntos frente a otros festivales en los que hayáis podido estar. Por ejemplo, uno de los detalles que más sorprenden es el hecho de recoger cada mañana un periódico llamado “Tomorrowland Today” en el que se recoge todo lo acontecido el día anterior, un periódico al uso con sus fotos, textos, horarios y todo tipo de recomendaciones y highlights. Por lo tanto, sí, debe haber una especie de redacción “oculta” trabajando por las noches que maqueta, imprime y distribuye periódicos adhoc para el festival… ¡A-LU-CI-NAN-TE!
Pero aquí no queda todo familia. Dentro del camping puedes encontrar otra serie de servicios como pueden ser un gimnasio para los que les gusta mantener su línea y quemar los excesos del día anterior, un supermercado Carrefour, una peluquería, un centro de maquillaje, un centro de reparación de móviles, una pastelería y un servicio gourmet para desayunar cada mañana (un menú por cierto muy variado, exquisito y de calidad). A esto hay que añadirle el escenario exclusivo que tienen los integrantes de Dreamville, utilizado para dar el “pistoletazo de salida al festival con su pre-party liderada por artistas de primera llamado "The Gathering".
Tomorrowland es algo tan inmenso que hay que estar concienciado de que las distancias son muy largas y hay que caminar, tanto desde Dreamville al festival, como dentro de él, por lo que cualquier programación de Djs que preparéis, es bastante probable que no la respetéis porque una vez allí dentro, todo cambia. Una de las mejores atmósferas que se pueden vivir en una de las mejores localizaciones, es todo verde y lleno de lagos y por suerte con un clima excelente, el mejor en los últimos años ya que había llovido algún día en las últimas ediciones. Ya que tocan buenas caminatas, al menos que sea un bonito paraje. Ah, por cierto, olvidábamos decir que para el más perezoso al que no le gusta cansarse, la organización pone al servicio de sus clientes una serie de bicicletas gratuitas para ir y volver del recinto ¡Eso sí que es un detalle y lo demás son tonterías!
Y hablando de tamaños… Aquí el tamaño importa y mucho, aunque el número también. Nada más y nada menos que 17 escenarios, algunos de grandes dimensiones, otros más pequeños y de gran encanto como por ejemplo la "Rave Cave". Los detalles en el festival tampoco faltaron… zonas de descanso, baños dotados de desodorantes gratuitos a merced del cliente, restaurantes, una noria enorme, una iglesia en la que puedes contraer matrimonio, un estudio de tatoo y el casi medio millón de personas que asistieron, forman Tomorrowland, ¡qué se dice rápido!
Al hilo de lo indicado, os recomendamos que si asistíss, recorráis todos y cada uno de los escenarios y esquinas que componen el festival, independientemente del estilo musical que predomine en tus gustos. Desde dragones interactivos que escupían humo (de vapor) por la boca hasta una sala techada cuyos audiovisuales son de infarto, pasando por un bosque encantado, llegando a una carpa que te disparaba con las luces al espacio exterior. Todos y cada uno de los escenarios merecen ser bailados pero sobretodo, el más impresionante de todos, el escenario principal, el Main Stage, donde pudimos ver al caballito de mar de Planaxis presidiendo el festival. A propósito, nada de aglomeraciones dentro de los escenarios, todos ellos dotados de varias barras para consumir lo que quisieras y donde pudimos apreciar en la mayoría de ellos distintas salidas de emergencia.
Si utilizaramos este artículo para hablaros de cada uno de los sets de los artistas que pudimos disfrutar no acabaríamos en semanas, pero el abanico de posibilidades musicales diversas que otorga una sola jornada del Tomorrowland es infinita: Carl Cox, Black Coffe, Vini Vici, Jamie Jones, Claptone, Alesso, Kölsch, Steve Angello, Axwell, Don Diablo, Tiesto, Solomun, Adriatique, ANNA, Monika Kruse, Robin Schulz Paul Kalkbrener, Dua Lipa, Martin Garrix, Lost Frequencies, Lehar, WaFF, Andrea Oliva, Camelphat, ANNA, Ben Klock, Richie Hawtin, Solardo, Nora en Pure, Armin Van Buuren, Above & Beyond, Ilan Bluestone, Charlotte de Witte, Michael Calfan… y solo citamos los primeros que se nos pasan por la cabeza. Aquí, la organización es mandatorio para no desaprovechar la oportunidad de disfrutar en harmonía con tus artistas favoritos.
Para finalizar y pasando a otro aspecto, os recomendamos que por las largas colas que se forman, aprovechéis a comprar todos los recuerdos y merchandising (en caso de que queráis) el mismo jueves ("The Gathering", la fiesta de los alojados en Dreamville) que llegáis para así dejarlo todo hecho y evitaros la gente que va únicamente al festival, no es broma si os decimos que podéis estar esperando 90 mins de cola perfectamente ya que solamente hay una tienda oficial TML.
También destacar, que si tenéis ganas y fuerzas al finalizar el festival, llevaros de vuelta todo lo que podáis, desde las tiendas, las sillas, los sacos, el colchón y alguna que otra bandera que encuentras por allí... ahora entendéis porque la organización y Brusels airlines dejan facturar cuatro bultos por persona ;).
Ya ha terminado Tomorrowland 2018, con una enorme pena y ya pensando en la edición del 2019, queremos felicitar a Tomorrowland por la perfecta organización a lo largo del evento, higiene, facilidades para realizar los pagos con la pulsera cashless y lo más importante... por hacernos sumergirnos en la felicidad otro año más. No es una inversión, es una experiencia.
A continuación os dejamos el aftermovie oficial de esta edición con la que se os va a poner la piel de gallina literalmente ya que si hay algo que se le de bien a la organización entre otras muchas cosas, es sin duda el marketing que llevan cabo:
¿Nos vemos en 2019?
Dive into the endless ocean of Tomorrow