¡Una de Tortilla! Porque el tardeo también mola
En los últimos tiempos os hemos hablado bastante de Tortilla, el nuevo formato pop-up de los amigos de Depaart. Un combo de música electrónica, arte y gastronomía (suficiente para ser felices), en el que las tres partes implicadas casan a la perfección en horario de tarde. Sí, porque la música electrónica no sólo pertenece a las altas horas de la noche en clubs oscuros. El tardeo mola mucho, vaya que sí.
Tarde lluviosa en Madrid, y según nos llegábamos a la puerta de Costa Social Club los últimos bombos de Sosandlow nos recibían fundiéndose con los truenos de la calle. Acojonante pero hipnótico. El dúo cavernícola había cocinado a fuego lento la primera fase de la velada, dejando a eso de las ocho el delantal a los invitados principales de la tarde, el también dúo Lopezhouse. Los manchegos, no sabemos si debido su denominación de origen Valdepeñas, pronto embriagaron al público con sus melodías house, largas y profundas, que en formato live combinaban con distintos samples y sus propias voces, grabadas in situ. Aunque por la máquina utilizada —no andaba escasa la mesa de cacharros—, lo mismo te grababan un loop que llamaban a una patrulla de refuerzo. Pudimos hablar con ellos después del evento, sobre su álbum o nuevo proyecto en directo, y muy pronto podréis leer la entrevista en la web.
Un viaje sensorial, en el que el apartado sonoro se complementaba con el visual mediante la interesante muestra artística de Laradelia y el gustativo con la siempre exquisita tortilla —tan importante que da el nombre a la fiesta— de Casa Dani. Eso sí, en alguna ración al cocinero se le había ido la mano con el salero (¡si es que no se puede cocinar bailando!).
El último plato de la tarde correspondía a Fran Zaragoza, muy cómodo jugando en casa desde su inicio con el remix de Pablo Bolívar a "Daydream". Él sería el encargado de mantener los ánimos en todo lo alto hasta el final.
Dicen que los días de lluvia son para pasar en casa, y así nos sentimos nosotros en Tortilla. Porque cuando las cosas están hechas con cariño (y un par de huevos), cocinadas a fuego lento, se nota. Y en eso Depaart no falla. Buen ambiente —muy familiar y distendido—, buena música, buena comida... en conjunto, un muy buen rato. Y terminado a medianoche, para poder irse corriendo a casa cual Cenicienta... o a reventarse vivos bajo la oscuridad de la noche. Ahí ya eliges tú, pero siempre es más fácil con el buche lleno y el picorcito tras unas horas de baile.
Pero la cosa no acaba aquí. Tras las visitas de Tom Demac, Rex The Dog y Lopezhouse, este mismo sábado tendrán una nueva —y realmente atractiva— cita diseñada al milímetro por el sello Sungate. Puedes consultar todos los detalles haciendo clic aquí.