Después de un gran viernes noche de reconocimiento por una festiva Valencia, aderezada por copas, fallas y bailoteo en la discoteca Indiana, cercana de donde estábamos alojados, nos fuimos a dormir con miras de que el día fuerte era el siguiente con ELECTROFALLAS de principal protagonista. Si en 2015 la estrella era el dúo holandés W&W, para 2016 otro holandés sería el centro de todos los focos y oídos. El gran Nicky Romero con su estilo único nos tenia preparada una selección musical exquisita.
Comienza el sábado y entramos en materia. La noche era bien larga y había que elegir, por lo decidimos entrar a la 1 de la mañana. La cola iba fluida y no tardamos en colocarnos en buena posición para empezar el festival disfrutando del bueno de Arno Cost, desconocido para buena parte del público general que era más joven de lo habitual. Incluso pudimos charlar con jóvenes de 16 años en los que en sus ojos se podía ver ilusión por ser su primera vez en un festival y, digamos todo, cierto estado de embriaguez. Arno era el encargado de abrir la partida para los chicos de Protocol Recordings en Electrofallas e hizo una gran sesión tal y como esperábamos de él: progessive house del bueno que a veces nos llegó a recordar a Eric Prydz y, cómo no, al propio Nicky. Pudimos bailar el mítico “Sweet Disposition”, “Rising Love” o el brutal Hit que a nosotros personalmente nos encanta: “Strong”.
Tocaba mantener el buen nivel que había mantenido durante toda la sesión Arno Cost y para ello llegaba otra pareja de también del roster de *Protocol Recordings:*Volt & State. Aunque lo cierto es que bien podían haber pinchado los tres juntos porque la sesión siguió la misma línea que bien había marcado el primero y que, calentando la pista, presagiaba que Nicky Romero se marcaría después un set de los de ‘ole, ole y ole’. Uno de los momentazos de la noche llegaría por parte de esta pareja cuando dejaron sonando “Beautiful Now” de Zedd, una autentica delicia para los oídos, y se subieron en la mesa para disfrutarlo junto con su público. Antes de este momento ya había soltado un “Ghost Town” (ID Remix) muy future house que nos gustó mucho.
Con Nicky Romero ya en los platos llegó lo mejor y lo peor de la noche en la última de Electrofallas en el recinto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Empecemos por lo peor. El recinto no podía con la masa de gente que albergaba: empujones, codazos y agobios en exceso no son la mejor manera de disfrutar de la actuación de un artista de talla mundial. El público joven, bastante irrespetuoso, buscando hueco donde no lo había oscureció una sesión espectacular. 90 minutos de auténtica delicia bien acompañada de luces, pirotecnia y confeti, que se echaron de menos en el resto de festival. La sesión del ‘jefe’ siguió la línea marcada por sus antecesores, con progressive house moderno, emocionante y enérgico. Sonaron temazos como “Warriors” con la salida de nuevo Volt & State al escenario, un “Sweet Dreams” que no puede faltar nunca en un festival, por supuesto remezclado para la ocasión, o el “Runaway” de Galantis, que son un must que eriza los pelos a cualquiera, cosa que con el frío que hacía a la intemperie era más fácil de conseguir de lo habitual. Y por supuestos sonaron sus grandes temas como “Toulose”, “Lighthouse”, “Legacy”, “Let Me Feel” o el remix de “Heartbeat”.
Con el cierre de Nicky Romero llegó el aire de nuevo a la pista y mucha gente abandonó la main. Nosotros nos quedamos para ver al salao de Dj Nano que tenía el papelón de mantener el nivel con únicamente 45 minutos de sesión. Pero Nano no fue el de otras veces. Buena música y buena sesión, sí. Pero quizá no conectó como otras veces con un público que se quedó algo frío. Tal vez poner dos veces a Justin Bieber (tanto intro como cierre) en menos de una hora no ayude. Tengo mi teoría sobre esto, pero lo dejo para la siguiente vez que vea pinchar a Nano.
Electrofallas sorprendió el día que lanzó la confirmación de Quentin Mosimann, pues muchos lógicamente nunca habían hablado de él. Personalmente sí le había podido escuchar varias sesiones online, pero quería ver si toda esa habilidad era real y vaya que sí… Teníamos ante nuestros ojos un autentico artista, que comenzó la sesión tocando a piano “One” de Swedish House Mafia, y se cascó temas como “GO” (Showtek Edit), remezcla de “We Are The Champions” de Queen y algo que un verdadero DJ debería incluir habitualmente en sus sesiones: una improvisación de scratch acojonante. Además el tío también cantó el mismo un par de temas además de hacernos reír con su ‘Vamos Electrofelas’. Genio y figura, fue la gran sorpresa de la noche.
Para rematar la noche de Electrofallas nos quedamos para ver al local Eric Vesper, más conocido como Miguel Serna, que subió los decibelios de la noche y puso el toque de éxitos EDM que sabía que iba a volver loco al público. Nosotros cerramos la noche con uno de sus últimos temas, “The Hum” de Dimitri Vegas & Like Mike, pues el frío al que no esperábamos tener que enfrentarnos empezaba a ser muy difícil de aguantar. Y es como nota negativa, esta edición no fue en el cubierto Ágora como otras veces, algo que no se avisó por redes sociales con demasiada antelación. Cómo echamos en falta una buena falla ardiendo cerca…
En definitiva, una nota negativa que no empaña una gran noche de música en una ciudad de Valencia envuelta en un gran ambiente festivo. ¡Nos vemos Electrofallas!
