Creemos que este nuevo invento de la americana empresa VISA va a alegrar a más de uno. Sobre todo a los que se patean por multitud de festivales y escenarios preocupados por su cartera.
Sabemos que es un auténtico coñazo llevar las pertenencias encima durante un festival y sobre todo si es en verano..llaves, móvil y sobre todo la cartera... ese bien intransferible que debe mimetizarse con tu cuerpo y del que tienes que estar seguro que volverá contigo sea como sea.
Para todos aquellos despistados que han perdido alguna vez la cartera en un festival o conocen a alguien que le haya pasado ¡estáis de suerte! Gracias a VISA, las cosas van a empezar a cambiar.
¿Cómo se te quedaría la cara si tu tarjeta de crédito/débito se pudiese convertir en unas simples gafas de sol de tal manera que ya no tuvieras que llevar la cartera encima? ¿liberado verdad?
Un utensilio tan útil por su función protectora contra la luz solar como para poder pagar en los festivales... o donde lo necesites.
Gracias a la tecnología PayWave de VISA, esto es posible ya que han creado unas gafas: Visa WaveShades que incorporan la misma tecnología que llevan las tarjetas actuales para poder pagar con ellas. Es una tecnología que se aplica ya en los móviles de pago con contactless, haciendo que puedas pagar directamente acercando las patillas (en este caso) de tus gafas a cualquiera de los dispositivos.
VISA estrenó su nuevo producto en el festival Australiano de Laneway Festival donde los asistentes pudieron disfrutar de estas gafas (50$ por cabeza) sumergidos en un estado de confusión e incredulidad.
Este método es bastante recurrente en festivales como Sonar o Tomorrowland, donde tu único medio para pagar es una pulsera (creemos que es la mejor opción ya que es casi imposible perderla).
Obviamente no hace falta decir que tan importante es la cartera como las gafas en este caso, por lo que ten los ojos bien abiertos y estate atento.
Por lo que ya sabes, si este año acudes algún festival, que no te extrañe que ya no te sirvan tus métodos convencionales de pago.
¡Veremos cuántos festivales se van subiendo al carro de la tecnología!
