La segunda edición de Zevra Festival finalizó hace apenas unos días con un excelente resultado tanto en asistencia como en el impacto económico rozando una afluencia de público de 180.000 asistentes y dejado cerca de 25 millones de euros en la comarca de la Ribera Baja, la Safor y otras colindantes.
Durante sus tres días de duración, el festival vio incrementada su asistencia superando el 50% de crecimiento con respecto a su primera edición celebrada el pasado año y donde todos los que asistieron vivieron una experiencia muy positiva llena de música, arte, actividades y gastronomía donde cientos de drones pusieron el colofón de Zevra Festival 20023 dibujando una perfecta coreografía de luz y color dando así por finalizada la última jornada del festival.
A nuestro paso por Zevra Festival en el día del inicio de su segunda edición, notamos de primera mano el gran impacto con respecto al año anterior en afluencia de gente y donde la organización junto a la policía se vieron sobrepasados llegando a formarse dos horas de cola para acceder al parking, creándose los primeros síntomas de nerviosismo entre los asistentes. Una vez solucionado y ya dentro del recinto la falta de personal en proporción a la afluencia de gente se vió reflejada en una larga e interminable cola para todos aquellos que tenían que canjear su entrada por la pulsera de acceso general para entrar al festival y donde mucha gente estaba desquiciada, ya que la programación del viernes incluía al cabeza de cartel Ozuna al principio de la noche y donde el mismo artista estaba inmerso en un atasco que hizo que se retrasara la actuación durante 1 hora y que prácticamente la programación de los dos escenarios principales se viese modificada, aunque en grandes festivales modificaciones de ese tipo pueden darse debido a la logística tan amplia que se debe sincronizar. Esos fueron los dos principales inconvenientes que se vieron en la primera jornada del festival funcionando todo lo demás a la perfección.
Zevra Festival respiraba en su jornada inaugural un muy buen ambiente, donde el recinto se encontraba lleno desde bien temprano y todos los asistentes llegaban con ganas de disfrutar de sus artistas favoritos. En la música electrónica destacamos el stage de The Basement donde pudimos escuchar house de mucha calidad y techno de primer nivel con Aaron Gherig.
Las notas más mainstream las puso Nervo en el escenario principal. Las gemelas australianas fueron las encargadas de cerrar el festival con un set de una hora donde pudimos escuchar algunas novedades que todavía no están publicadas y donde hicieron vibrar a todos los asistentes con su magia y buen rollo que transmiten siempre en sus actuaciones. Una vez más Nervo deslumbraron a su paso por Zevra Festival repitiendo en el cartel al igual que en la primera edición.
En la segunda jornada del festival las notas electrónicas procedían de la animada sesión house que Juliann James & Mzrin ofrecieron en el “Dragon Heart by Pepsi”, escenario que evoca una pagoda japonesa y en el tercer y último días todos los focos se los llevo Blondex, la artista de Barcelona hizo lleno absoluto para cerrar el festival confirmandose la progresión fulgurante que esta viviendo en los últimos meses donde se ha estrenado en Ibiza o en grandes festivales nacionales compartiendo cartel con algunos de los pesos pesados de la electrónica.
La música urbana tuvo a lo largo de los tres días muchos momentos para recordar como la actuación de Quevedo congregando en su concierto a casi la totalidad del recinto del festival o la esperada actuación de Ozuna y Nicky Jam entre otros.
Zevra Festival que cuenta con el distintivo Mediterranew Musix del programa CreaTurisme que otorga Turisme Comunitat Valenciana continua creciendo un año más y se asienta como uno de los festivales en la costa mediterranea a tener en cuenta. La promotora valenciana LIVE2LOVE, con más de 10 años de experiencia y creadores de algunos de los macrofestivales más importantes en territorio nacional esta de enhorabuena.
