El pasado jueves acudimos a la mejor discoteca del mundo a disfrutar de una de las mejores fiestas del planeta. No lo decimos nosotros, la primera afirmación está respaldada por el ranking de Dj Mag donde se reconoce a Hï Ibiza como el mejor club en su particular Top 100; la segunda, no hay más que ver el impacto de la marca Afterlife y sus capos Tale Of Us allá donde van, siendo uno de los sellos y artistas más punteros y demandados actualmente. Al lío.
Entrar en Hï es hacerlo en un parque temático de la música y la fiesta. Cuenta con distintos espacios entrelazados que puedes ir descubriendo a lo largo de una noche, cada uno con su propio ambiente pero bajo un paraguas común –en este caso, los djs de Afterlife ocupaban todas las cabinas disponibles–.
Entramos bastante pronto, con Denis Horvat calentando una imponente sala Theatre –la producción audiovisual de ese espacio justifica el reconocimiento de Hï Ibiza– en la que buscar hueco en el centro para bailar bajo focos y láseres ya parecía misión imposible. Aprovechamos para dar una vuelta de reconocimiento, con Hunter/Game poniendo ritmo al Club y Wurtz al Wild Corner que se repartiría con Yubik.
Tres salas (sí, el ya icónico Wild Corner lo consideramos como tal) muy distintas entre sí y multitud de terrazas y pasillos que recorrer. ¿Por qué es importante hacerlo? Porque hay mucho por descubrir. Porque así te encontrarás con un híbrido entre baño y sala de fiesta divertidísimo, porque en la terraza superior podrás descansar las piernas y refrescarte –si el bolsillo te lo permite, precios prohibitivos a los que no estamos acostumbrados en la Península– alejado del ruido y el gentío, o porque a través de un pasillo lateral verás que puedes llegar –previo paso por el baño– hasta las primeras filas de la sala principal, algo que parecía imposible desde el final de una sala llena hasta la bandera. En ese sentido, hubo momentos de la noche que aún estando en el fondo llegamos a sentir agobio en el Theatre, lo que parece la tónica general de este verano en Ibiza.
Volviendo a la música, y justo en ese espacio, seguía el turno para Mind Against, con un gran set fiel a su estilo. Como acostumbran últimamente, precioso cierre con su remix al "Home" de Adriatique y Marino Canal. Charlando con nuestro amigo Borja de Torres (Technical Production Manager en Hï), ya nos avisó que el live de Woo York tenía muy buena pinta con el set up que habían preparado, y no le faltaba ni una pizca de razón. Qué bien lo pasamos con el dúo ucraniano, qué bien suenan "Melt" o "Echoes From Beyond" en directo y qué gusto daba el ambiente del Club –haciendo honor a su nombre– con menos luces pero mucho más bombo y espacio para el baile. Techno oscuro y sofisticado. Brutal-ism. El encargado de clausurar ese escenario sería Fideles, manteniendo la energía en todo lo alto (tanto que acabó cerrando con música disco).
Si bien es cierto que gracias a la producción de Hï Ibiza invitaba a inmortalizarlo, el esperadísimo inicio del set de los jefes Tale Of Us –donde por un momento llegamos a ver casi más móviles que personas, incluido el nuestro– nos hizo repensar seriamente el papel que los smartphones juegan en los clubs. Sonaba “Consciousness” y con ello arrancaban un fin de fiesta que nadie quería perderse. Un viaje a través del sonido Afterlife en su máximo exponente con mucha presencia del último recopilatorio 'The Unity Pt.3'. El broche a una noche entre los mejores.