Ayer era se presumía un día grande en Fabrik, y así fue. El mítico IN celebrara su 20 aniversario y nosotros un par de cumpleaños de un par de años más. Todo encajaba.
“No somos houseros, somos bakalas! Deeeeeesparrameeeeeee!”. Esa mítica frase de Dj Yeyo al inicio de una Misa de hace ya unos cuantos años resume a la perfección el espíritu de ayer. Ayer no había modernos sonidos experimentales o ese house-EDM que tanto vende hoy en día. Ayer era noche de contundente hardstyle patrio y sonido remember. Y sabíamos a lo que íbamos.
Desde antes de entrar ya se veía que habría ambiente. Mucha fauna rondaba por el parking (incluso daba casi para un buen safari) que bailaban desenfrenados (alguna mandíbula también) al ritmo de los altavoces de su coche y del vecino. Había ganas de fiesta y desparrame a la antigua usanza.
Entramos pronto (así era gratis por ser nuestro cumple, bien hecho Fabrik), salimos al rato a tomarnos alguna copichuela y volvimos a entrar pasadas las 3:30. Más de una persona (yo incluido) al entrar a un semi-vacío Fabrik por primera vez dicen que es más pequeño de lo que parece, pero cuando luego lo ven lleno de gente entregada entre láseres, flashes y megatrones cambian totalmente de opinión. Todo en esta vida es relativo.
Al grano. Entramos por la puerta ya para quedarnos y está sonando “Los Indios” del que sería el protagonista principal de la noche (¿hay canción más mítica de IN?). No sé si era Yeyo o Kalamar quién estaba en cabina (me la juego al primero), pero sonaba clásico tras clasicazo (uffff “Insomnia”). Más tarde tomo las riendas el jefe indio: Vicente One More Time. Se hizo la coleta en su larga melena (dicen que para hacer algo a conciencia es importante…), agarró sus vinilos y a poner patas arriba al personal. Temazos contundentes revienta tímpanos mezclados con cantaditas en las que dejarse la voz (cantas a conciencia lo que te sabes y murmuras el resto, como se ha hecho siempre). En resumen, buena música de la que ya no se hace y noche divertida donde las haya. Party hard(style).
En palabras de Vicente sobre la mágica sala IN: “Daba la sensación de que entre aquellas cuatro paredes forradas de maderas, clavadas tabla a tabla, se vivían momentos que no se pueden explicar con palabras, porque, a veces, parecía que aquel sitio tenia vida propia”. Y eso mismo, ocurrió anoche en Fabrik.
Muchas felicidades IN, muchas felicidades Davichin (sabes que eres un tío muy MUY grande), muchas felicidades Tintín (osea, yo) y que cumplamos muchos más… y podamos celebrarlos juntos así de bien y en buena compañía.
“Cuando el progressive murió, nosotros ya estábamos subidos en el barco del hardstyle. Y así continuamos: volando recto hasta el último día. (…) Siempre fuimos diferentes. Siempre fuimos algo más cañeros que el resto. Y tanto al principio como al final, siempre se escucharon aquellas voces que decían que “estábamos locos””. – Vicente One More Time