¿Un disco que fusiona afro-boogie y disco o ritmos caribeños con breaks, entre otras músicas del mundo, concebido en el centro de Madrid? 'Goshinboku' es una obra en la que se han utilizado instrumentos que van desde lo acústico hasta lo electrónico pasando por lo eléctrico, y donde la espiritualidad de los árboles tiene mucho que decir. La ocasión merecía charlar con su autor y piloto de este viaje sonoro: Anthonius. Al lío.
Un disco de world music muy bailable con influencias de Japón, África, Caribe... ¿Cómo se concibe y cómo se cocina un álbum así?
Creo que es el resultado de un camino comenzado hace años cuando uno trataba de encontrar su propio sonido. Parecía que finalmente mi musicalidad me traería a un escenario de influencias muy dispares como así ha sido. Hay una razón de investigación y respeto hacia el folk de muchos países del mundo ya que esa ha sido mi paleta de colores y con el tiempo he podido crecer y con ellos poder acceder a colaborar con artistas de muchos lugares del mundo y esto es algo que me alimenta artísticamente pero sobre todo humanísticamente hablando.
Destaca la colaboración del vocalista sudafricano Sibusile Xaba. ¿Cómo se gestó su participación?
Hace tiempo que venía siguiendo su trayectoria y comprando sus discos, así que en un momento dado pensé en escribirle para saber si se apuntaría a esta aventura y qué puedo decir… Así fue. Un mensaje vía Instagram, un correo con un enlace de mis bases y poco después estábamos colaborando en un disco juntos, así que esta naturalidad no va exenta de emoción y admiración. Además de una linda relación de amistad que hemos comenzado y eso también suma.
Goshinboku tiene un desarrollo bastante particular, y en cada canción hay influencias muy marcadas de diferentes partes del mundo, ¿en el orden de las canciones se esconde la intención de darnos esa vuelta por el globo?
¡Exacto! Es un trabajo que busca evocar distintas partes del mundo para que sea la propia canción quien nos lleve a esos lugares en los que me imaginaba tocando para públicos de las regiones en las que me sentía. Así que sí, es un disco muy viajero jaja
El título del álbum alude a un árbol, ¿es algo metafórico o hay algún tipo de relación/afición con los bonsáis?
Sí, hay una relación muy intensa y profunda con los árboles. Colecciono bonsáis desde hace algunos años y he conectado con la espiritualidad de los árboles. Esta relación le da nombre a mi sello Tokonoma Records y a varios de los títulos de los discos que publicamos en él. En este caso Goshinboku es el término japonés que se utiliza para denominar a los árboles sagrados. Árboles milenarios que son el vínculo con nuestros antepasados, y no puedo estar más en la línea de sentir que un árbol milenario es un templo; un ser mitológico vivo que ha acumulado experiencia y sabiduría que guarda en cada una de sus grietas o hendiduras de su corteza. No se puede negar toda la magia que me despiertan los árboles, así que intento relacionar la música con este respeto y admiración por ellos.
Háblanos de la portada. Sabemos que la has creado tú mismo con una IA, ¿cómo fue la experiencia y qué piensas de la aplicación de la misma en los procesos creativos de música? ¿A favor o en contra?
Así es. La verdad es que no fue premeditado. Tras varias entrevistas con algunos artistas, me surgió la intención de bocetar mediante IA lo que tenía en mente para poder trasladarlo de manera más concisa a los artistas, pero llegó un momento en el que sentí que tenía delante de mí la portada que tenía en mi cabeza y no dudé en utilizarla directamente. Acerca de mi opinión sobre utilizar la inteligencia artificial en nuestra vida, ya sea componer música, diseñar una portada, etc, creo que aún nos encontramos en un punto muy primario de la relación entre creador, IA y cliente como para tener una opinión lo suficientemente pragmática. Por un lado, siento que es y será algo común incluir esta nueva faceta tecnológica en nuestras vidas, pero no podemos negar que se abre un mundo de controversia en la ética de los procesos creativos que nos rodean. Creo visualizar un mundo en el que la IA ayudará a la autosuficiencia en el gremio audiovisual, pero se abre la duda de: ¿será de calidad? ¿Tendrá la suficiente profundidad intelectual? ¿Llegarán a desaparecer oficios como el de compositor, diseñador, artista, etc? El tiempo nos lo dirá…
Este LP lleva un mes en el mercado, ya hemos leído alguna reseña que lo tilda de disco de culto ¿cómo sientes tú que ha sido recibido este disco por el público y lo medios?
Creo que es un disco con una fuerte carga de raíz y esto se aleja de las corrientes urbanas y por tanto “mainstream” así que creo que su camino en la escena está siendo honesto y humilde, pero esto es algo que me halaga y me hace feliz ya que ese es el propósito de mi manera de ver la vida. Recorrer mi propio camino con humildad y honestidad. No tratar de engañar y no tratar de mal copiar fórmulas económicas. Creo tener la bendición del desapego a la fama y esto me deja ser feliz creando música que viaja hacia el interior de las personas, respetando siempre todo lo contrario. Sobre los medios tengo que reconocer que ha habido una grandísima labor de comunicación tras este álbum, cosa que tengo que reconocer y agradecer a las dos personas que lo han hecho posible: Eva F. Cortés y Sergio C. Magán. Ellos conectaron con el disco y me han ayudado a que los medios sepan que esta música existía y se hacía en Madrid. Aparte, tengo que reconocer que estoy sorprendido por la tan buena acogida que los medios habéis tomado de este disco. No me esperaba hacer tantas entrevistas en medios que admiro y consumo desde hace tantos años, así que a nivel mediático ha sido gratificante, teniendo en cuenta que es música para minorías. Sobre el público, la verdad es que aún no he podido empezar a girar y es el lugar en el que me fijaré para saber mejor cómo se sienten ante este tipo de músicas. Es cierto que a nivel plataformas ha tenido muy buena acogida así que por ahí también muy satisfecho.
Después de una producción así, no podemos evitar preguntar… ¿Qué sintetizador o instrumento no puede faltar en tu estudio?
Tanto este disco como el anterior los he producido con mi MPC2500 de Akai, en él tengo sampleados las cajas de ritmo clásicas de Roland así como mi adorada LinnDrum. La 303 para algunos bajos nunca puede faltar. Una caja de ritmo antigua la Korg Kr55, una vermona antigua la ER-9. También uso el sinte Yamaha SY77, un Pro2 de DSI y el resto con instrumentos acústicos como percus, bajo eléctrico y algún instrumento étnico. También he usado muchos años un Roland Jx3p pero lo he vendido para renovar el sonido de cara al año que viene. Creo que un correcto equilibrio entre algunas máquinas analógicas, otras digitales, instrumentos eléctricos y otros acústicos me aportan lo mejor de cada mundo.
¿Cómo se traslada este nuevo álbum a la pista de baile? ¿Tienes planteado algún live o presentación en directo?
Quiero presentarlo pasado el verano. Ha sido un año complicado y no he podido preparar un tour para el verano pero en otoño le daremos salida a este proyecto de manera “live” así que sí, la intención de tocar tanto en formato concierto con banda como en formato más club con adaptaciones más pisteras. Disfruto muchísimo ambos mundos y deseo seguir dándoles vida.
Estás curtido en mil batallas en la noche madrileña. ¿Qué te parece el momento que vive la escena actualmente?
Creo que han llegado nuevos conceptos a la escena. La nuevas generaciones tienen su propio mensaje y es algo que admiro y respeto más allá de ver que las modas vienen y van y con ellos, nacen nuevos estilos que traen consigo algunas cosas interesantes y otras no tanto, pero creo que así ha sido desde que la edad moderna llegó al final del siglo XlX. Así que me encanta ver llegar nuevos ciclos y tratar de absorber el máximo posible.
Muchas gracias por este rato con nosotros. Si quieres añadir algo más, es el momento.
Aprovecho para daros las gracias por darme este espacio y dar voz a proyectos más minoritarios ya que creo que también cumplen una labor importante en nuestra sociedad así que gracias de corazón y nos vemos pronto.
