Hace meses se nos anunciaba que Madrid era la elegida para albergar uno de los mayores eventos de electrónica del mundo. ASOT 900 —capitaneado, cómo no, por Armin van Buuren— llegó, jugó, nos marcó y se marchó. Pero nos ha dejado algo muy dentro.
En un par de años tendremos que releer esta crónica como aperitivo y prepararnos para los que nos espera en el ASOT 1000, pues sea donde sea, allí estaremos. Pero primero, contemos cómo fue la gran noche del Trance en Madrid.
Íbamos con algo de miedo debido al potencial que tiene una localización tan enorme como IFEMA pero que en eventos pasados de música electrónica como Sensation, no estuvo del todo a la altura. Rápidamente nos dimos cuenta de la gran organización que había. El Pabellón 9 de la Feria de Madrid, en su inmensidad, estaba totalmente preparado para lo que se venía, con todas las necesidades cubiertas y esperas ágiles para ayudar a que el público solo se preocupase en pasarlo bien. El resultado cuando música y espacio comulgan es sensacional, y días después las redes sociales siguen acumulando elogios y recuerdos sin pegas.
Al lío. El trance empezó a llenar el pabellón de las manos de Maor Levi, aunque los primeros a los que vimos —y más tarde, entrevistamos largo y tendido— fue al dúo Super8 & Tab con su nueva propuesta 'Past, Present & Future' que recorre su amplia carrera de arriba a abajo. Pocas maneras mejores para empezar que con ese himno "Helsinki Scorchin'" revisado para 2019, seguido de su último single "Lungs" como un anticipo a un tracklist donde sus producciones propias coparon la mayor parte bailando entre sus sonidos Anjuna y Armada.
Otro que presumió de catálogo fue Mark Sixma, uno de los más destacados de la noche para nosotros a base de pura energía. Manos en el aire (incluido momento flashes) y jaleo constante a un público ya numeroso que vibró con cada beat hasta el último remix a "Gladiator". Inciso: qué bonito es escuchar las vocales de Emma Hewitt, siempre.
Seguía turno para un peso pesado como Markus Schulz, al que quizá vimos más desinflado de lo que esperábamos. Eso sí, el alemán elaboró el momento más emotivo de la noche —algo íntimamente asociado al trance— recordando a su madre al son de "Ave Maria". Piel de gallina.
Llegaba él. El ángel blanco. El artífice de todo ello. Armin van Buuren. Si bien es cierto que las últimas veces que le habíamos visto —todo sea dicho, en sets de festivales EDM— habíamos perdido un poco la fe, la recuperamos toda y más estas dos intensas —revivimos las sensaciones de hace ya un lustro en Valencia— horas en Madrid. Al César lo que es del César; al rey del trance, su trono. GRACIAS.
El set del holandés no bajó en contundencia y emoción —si bien la segunda mitad nos gustó más— a través de sus mejores temas y una selección armónica de 120 minutos nos hizo flotar sobre el suelo, "Lifting You Higher" siguiendo el anthem de esta gira ASOT 900. Su alter ego más trancero no podía faltar, Gaia estuvo presente con temas como "Saint Vitus". Bendita debilidad.
Cuando una sesión no tiene pegas palpables no hay que buscarlas, si es cierto que unos cuantos temas se quedaron en el camino, pero con una carrera como la del bueno de Armin es normal. Para el recuerdo nos regaló el rework de James Dymond para el himno "Adagio For Strings", los ojos de la gente brillaban mientras los cuerpos bailaban y botaban al unísono.
Antes de que la noche tocara techo con los previsibles acordes del tema "Blah Blah Blah" en su versión más hardstyle, llegó la sorpresa el nuevo lanzamiento —aún sin estrenar— del rey, "Turn It Up", otro rompepistas. Hablando de temas nuevos, tiempo antes, cerca del inicio también tuvimos ocasión de escuchar "Show Me Love", su reciente colaboración con el trío Above & Beyond.
La sesión fue tan perfecta que mucha gente dio por satisfecha su presencia en ASOT. Cerca de la mitad del aforo desfiló para casa mientras Fadi, mitad de Aly & Fila, ponía su sello personal FSOE a la fiesta del trance. Una sesión canónica y notable de trance que tal vez hubiéramos puesto por progresión antes de la sesión del boss. Si bien los seguidores del trance más puro disfrutaron de lo lindo —como bien dicta uno de sus tracks, "It's All About The Melody"—, otros más casuals creo que pudieron llegar a desconectar mientras seguían pensando en lo anterior.
Tremenda oportunidad para destacar la del desconocido para muchos Chris Schweizer como guinda para el cierre. Si bien la sesión para cerrar el festival no estuvo nada mal, el listón estaba muy alto y sus buenas mezclas y toques de tech trance no pasarán al recuerdo. En definitiva, no hubo sorpresa. ¡Juégatela a vinilos, hombre!
Para concluir, dar las gracias y enhorabuena a Disorder Events, Fluge Entertaiment y Planet Events por organizar y atraer una vez más al equipo formado por Armin van Buuren y ALDA Events. Bien pueden estar orgullosos del sobresaliente trabajo realizado. Damos fe las 14.000 almas que estuvimos allí, pues recordaremos la noche del ASOT 900 para siempre.
¡Larga vida al trance!
Psssssst. Pista: si pinchas en el nombre de cada protagonista puedes revivir su set de tan mágica noche cuantas veces quieras. Además, en nuestro perfil de Instagram puedes encontrar una selección de grandes momentos. De nada.