Es evidente, no nos encontramos ante "una gripe" como hemos podido pensar muchos y otros inconscientes siguen creyendo creer. El coronavirus (COVID-19) ha paralizado el mundo mientras se extiende a un ritmo de vértigo en un ambiente de caos y desinformación. Miles de contagiados y decenas de fallecidos nuevos cada día.
Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Entre ellas, con objetivo de frenar la pandemia global —así ha sido decretado por la OMS—, el Gobierno de España ha decretado la suspensión de todos los eventos culturales, de ocio y similares de más de 1.000 personas y para los que tengan un aforo inferior deberá reducirse a un tercio, por lo pronto, en las zonas de transmisión más significativas —lo que englobaría áreas de Madrid, La Rioja y Vitoria—, a lo que se ha sumado la Generalitat de Cataluña. Medidas preventivas que esperemos no lleguen a otras más drásticas de confinamiento como las vividas en China o Italia.
Siguiendo estas pautas de las autoridades sanitarias, en las últimas horas hemos visto como multitud de fiestas —Fabrik, LAB, El Invernadero, La Riviera, Mondo, Goya Social Club, Stardust, NuBel, Specka, Daycap, Bclub, Afterbrunch, Ekho, Siroco, Intime, Costa Social Club, Moog, Nitsa, Brunch In The City, elrow, Razzmatazz, Input... en un largo etcétera que se irá ampliando—, festivales —Don't Let Daddy Know—, giras y conciertos se han visto obligados a cancelar o posponer los eventos a celebrar en los próximos días y semanas.
No es un fenómeno local, pues la repercusión en la escena mundial es devastadora. Festivales de la talla de Ultra Music Festival, Tomorrowland Winter, Coachella, SXSW —por primera vez en sus 34 años de historia—, Rampage, Beat Hotel, Don't Let Daddy Know, Caprices presents Modernity... se han visto obligados a tomar las mismas y rotundas decisiones.
Lil' Louis, autoencumbrado padrino del House y mesías, desde un avión vacío mascarilla en boca —inútil en este caso— lanzaba un sentido y desafiante mensaje en su Facebook asegurando que él seguirá adelante con sus bolos como si la decisión estuviera en su mano. "Veo cancelaciones en todas partes. Festivales, eventos ... incluso ciudades y países cierran. (...) Pero vivir con miedo es peor que morir. Nos enfrentamos a decisiones difíciles ahora. Y no tengo todas las respuestas. Pero tengo una pregunta para todos los propietarios de clubes y festivales, ejecutivos, promotores, gerentes, agentes, DJ, artistas, amantes de la música y fanáticos. ¿Dejamos de bailar? Yo tampoco quiero estar enfermo, de ahí la máscara. Pero mi madre nunca dejó de ser mi madre cuando estaba enfermo. (...) No hay nada que me impida pinchar para ti. Y no debería haber nada que nos impida bailar: el uno con el otro. Deberíamos ser inteligentes. Lávate las manos a menudo (...) Pero siempre estaré ahí. Siempre vendré a actuar para ti. House music hasta que me muera: Lil Louis."
No sabemos si frente a estas medidas habrá un auge del movimiento rave como respuesta rebelde frente al ocio estandarizado y la autoridad, una insurrección efímera que sólo clama por el aquí y el ahora. Nosotros hacemos un llamamiento a la cordura y la responsabilidad, individual y colectiva, haciendo caso a las indicaciones de la autoridades sanitarias. Tengamos una cosa clara en mente: todo ello se hace por el bien de la salud pública, en busca de detener —o por lo menos, frenar— los contagios ante una velocidad exponencial que parece imparable. El catastrófico impacto económico y social, el alcance total del coronavirus aún es difícil de cuantificar, y es previsible que se prolongue en un tiempo aún indefinido. En nuestro terreno, seguirá habiendo anulaciones notables en los próximos meses... con la temporada festivalera de verano en peligro.
La música no nos abandona, el baile en comunidad volverá, y como dice el dj y periodista Bifeis en su Instagram: "Entre tomarse todo a pitorreo y la histeria colectiva, está el sentido común en estos momentos de incertidumbre. Ya nos volveremos a ver en la pista dentro de dos semanas, o cuando toque. Aprovechad y haced planes detox, que la salud es lo primero y la música solo para si das al stop/pause!". Nos veremos pronto de nuevo en la pista, familia.
— Music is the answer to your problems
Keep on moving then you can solve them.