El pasado viernes 1 de Mayo, Día del Trabajador, asistimos al debut de una nueva sesión en la capital localizada como otros tantos eventos últimamente en la Sala La Riviera. Massive Madrid se presentaba como un buen punto de encuentro para los amantes de la electrónica más mainstream (bass y EDM) con dos invitados de excepción, de esos que engrosan line-ups en los festivales de todo el mundo: Flux Pavilion y Bingo Players.
Al lío. Llegamos a eso de las dos de la mañana, llevándonos una gran sorpresa al traspasar las puertas y encontrarnos una sala bastante vacía sin llegar a entender muy bien el por qué, viendo el esfuerzo inicial de los promotores de presentar un cartel así de atractivo. Para aquel entonces, el gran Flux Pavilion ya estaba al mando repartiendo dubstep marca de la casa para alegría de los jóvenes que buscaban relajar tensiones vía pogo. Curiosa la forma más ‘contenida’ de pinchar del británico, comparado con el derroche físico en cabina de compañeros del género como Zomboy o Skrillex. No dejaron de sonar hits propios como “Bass Canon”, “I Can’t Stop”, su remix a “Gold Dust” de Dj Fresh o su última colaboración con Steve Aoki“Get Me Outta Here” ya cerca del final del set, que posiblemente fue el mejor de la velada.
Teníamos ganas de ver a Bingo Players, el ‘nuevo’ proyecto tras la triste pérdida de Paul Bäumer y continuación en solitario por Maarten Hoogstraten. Empezó el set con su himno “Rattle”, haciéndonos volver casi cuatro años atrás en el tiempo como si nada hubiera pasado en este tiempo. Pero las cosas sí que han cambiado, y por razones obvias el sonido electro de Bingo Players no es el mismo que maravilló al mundo años atrás. Sea como fuere, sesión enérgica con un big-room de manual, con un Maarten serio (en su línea) acompañado de un MC que jaleaba a las masas. Desfilaron tracks propios como “L’Amour” (qué recuerdos…), “Out Of My Mind”, “Buzzcut” o los últimos “Knock You Out” o “Nothing To Say”, junto a éxitos festivaleros como “Secrets” y “Welcome To The Jungle” o unos “Firestone” y “Runaway” en versión bounce ciertamente desafortunados en mi opinión pero que el respetable disfrutó de lo lindo.
Tomaban el mando los españoles Exzessive, que decidieron conducir su set por unos derroteros más trap intentando que la gente allí presente moviera el booty (Turn Down For What!).
Cabe mencionar la alta afluencia de público extranjero y, sobre todo, el escaso sonido de La Riviera, talón de aquiles de la sala, que con el paso del tiempo parece no mejorar para estar a la altura de las circunstancias. En definitiva, noche más que correcta de amigos y música electrónica (un combo que no suele fallar) en el debut de una sesión que volverá con más fuerza el próximo 5 de Junio con la recién confirmada visita de las guapas hermanas Yousaf, o lo que es lo mismo, Krewella.
Nota: agradecer especialmente la disponibilidad y atención de Daniel y Mario, solucionando los problemas al segundo. Tratar con gente que facilita las cosas así es un placer.
