Crónica: Delaporte derrocha techno rico y amor en Madrid

Muerte al que no me reviente el suelo. Como inicio. Como final. Como declaración de intenciones. Como lema. Poca frases definen mejor el concierto de Delaporte, el primero de los dos Sold Out que han firmado con Inverfest en la madrileña Sala La Riviera –el segundo será este sábado día 8– con motivo del lanzamiento y gira de su último álbum ‘Déjate Caer’. Un chorreo de frenesí, sudor y hedonismo en forma de concierto que no podíamos perdernos.

Tras un inicio con “Somos Diablos” conectando con su propia versión de “Toro” de El Columpio Asesino, poco a poco fueron desgranando los cortes del nuevo álbum, si bien es cierto que la primera mitad del concierto tuvo algo más de peso ‘Aquí y Ahora’, el álbum que lanzaron hace justo cosa de un año —del que este es continuación—, y es que han sido unos meses muy prolíficos para el dúo formando por Sandra Delaporte y Sergio Salvi. Primeros corros, "Un Ángel Caído" y todo el público aullando al son de "Los Lobos".

Si algo se puede notar en esta nueva etapa es la evolución del estilo Delaporte hacia sonidos más contundentes —quien se iba a imaginar que los bombos combinarían tan bien con el spoken word—, beats más rápidos, con anhelo de salir de las salas y llegar a las raves, de la mano del “crecimiento” en paralelo de Alexxandra (os recordamos lo que hablamos con Sandra cuando el aka vio la luz), pero sin perder esa raíz pop tan propia del dúo. En resumen, un sonido muy personal y frenético que funciona de maravilla… más aún en directo. Si tenéis oportunidad de verles en directo, no lo dudéis. Eso sí, acabaréis con más agujetas que Verdeliss.

El mantra de "La Ternura Es Simple" marcaba el ecuador de la actuación, el bloque más íntimo sin apenas bajar el pie del acelerador donde Sergio —o bruno— daba un paso adelante, y por donde desfilaron también una maravillosa rendición, "Droga Dura" o una declaración de amor en directo para Sergionchinnn.

Que el Techno Cura, bien que lo iban a demostrar. Por mucho que diga que es blandita como el Happy Meal, Sandra es pura energía que invade cada rincón del escenario y de la sala aún convaleciente de una gripe, aunque eso no la iba a parar —se mete en el pogo y lo malo se fue—. De lo que le gusta hard, hard, hard el beat, no cabe ninguna duda. Otra ronda de carretera y speed hasta Berlín sin reproches y recta final con pogo mediante en "Súbete La Radio", "Me La Pegué" y un bien elegido "Cariñito" que acabó cantando sobre y entre el público. Aún quedaba el encore, con dos últimas balas de alto calibre y bien de bass, porque al final, a este mundo hemos venido a bailarla. A liarla parda. Y Delaporte, a difundir una buena dosis de Techno rico y amor. Bien pegaditos y sudorosos.

Muchas gracias a Juan Carlos de Artist Publicist por la atención, haciendo todo tan fácil como siempre.