Digamos que el 2014 en sí no ha empezado de la mejor forma para algunos, pero el festival MWF es una gran nota positiva de este nuevo año. Había dudas en torno a un festival de nueva creación, fecha de año nuevo… Más aún después de quedarnos sin Space y Goa el año pasado. Pero lo cierto es que MWF superó con creces cualquier expectativa. Un recinto muy bien preparado, un equipo de luz y sonido alucinante, aforo lleno pero siempre tenías tu hueco, buen ambiente con mucho muchacho posturita y mucha chica bonita (recital de escotazos y leggings) y sobre todo, MUSICOTE.
Empezaba a las 15:00 y le seguían 15 horas de technazo. Nosotros llegamos más tarde (lamentamos perdernos a 2manydjs), y cuando entramos Richie Hawtin ya tenía la plaza de toros de Moralzalzal patas arriba. Y es que el rubio jefe de M_NUS sabe muy bien lo que se hace, y tiene un público muy fiel a su estilo. Personalmente no es de mis djs preferidos, pero tenía muchas ganas de verle y lo partió. Cuando arrancaba Scuba (que me gustó mucho lo poco que oí) salimos fuera a cenar algo e hidratarnos, iba a ser muy larga la noche…
Volvimos para el inicio del gran Paul Kalkbrenner. Al fin me quitaba las ganas que tenía hace años de verle. Y es que Paul… es Paul. Grandísimo set del alemán (al que luego seguirían tres compatriotas). En todo momento iluminado, en todo momento marcándonos el ritmo de la noche. Incluso de permitió pausas a modo de concierto. Piel de gallina desde que empezó con “Since 77”, pasando a temazos como “Altes Kamuffel” o su remix para Moby. Sólo el cierre final encadenando “Azure”, su remix de “La Mezcla” y sobre todo el inolvidable momento “Aaron” bien merecía el precio de la entrada. Eso sí echamos muy de menos escuchar “Sky and Sand”. (Deberes para estas navidades, ver Berlin Calling de una vez)
Y llegaba el turno de Robert Dietz, y he de decir que antes del festival no lo conocía. Pero este ya no se nos olvida. Buen techno del de Frankfurt, sobre todo en la primera mitad.
Loco Dice es uno de esos djs, que como bien me dijo un buen colega allí en medio del mogollón del ruedo, nunca defrauda. Nunca. Y si era uno de los platos fuertes del festival, era por algo. Me gustó mucho más (distinto) que cuando le vi en Dreambeach. Mucha caña p’al body y ahí nadie paraba pese a llevar horas y horas dándolo todo. Para mí de lo mejor de la noche, claro está, después de Paul.
Y el festival se iba acabando, sólo quedaba un protagonista: el techno duro y contundente de Chris Liebing. Más de uno seguiría recordando a Chris cuando le pitaran los oídos por a mañana. Dureza y potencia en forma de beats, dispuestos a acabar con las fuerzas que aún nos quedaran.
Y poco más. Satisfechos recogimos y salimos de la plaza. Esa en la que más de un dj se llevó una oreja esa noche, y no es una metáfora taurina…
Festival sobresaliente. Excepcional organización durante todo el evento, sólo poniendo pegas a las aglomeraciones a la hora de salir con sello, que te cortaran la pulsera al volver a entrar y ese regalo prometido en la entrada que nunca llegó a nuestras manos. Y por último, el escenario e instalaciones de FLUGE, a-co-jo-nan-tes. De lo mejor que he visto, y no es tan poco. Esperamos novedades del MWF pronto, a poder ser antes de la edición de 2015.
*Recuerdo en memoria del Yaris, ese coche que tantas cosas buenas ha vivido con nosotros a bordo. *
