¿Y tú qué harías si sólo te quedasen dos días de vida? Robar un banco, secuestrar a un político, pasar algo de tiempo contigo, emborracharse, saltar de un avión... esas son algunas de las diez ideas que Ed Is Dead ha recogido en su último álbum de estudio —tercero tras 'Change' y su colaboración 'MJU:ZIK' con la pianista Ariadna Castellanos— que responde al título de 'Your Last 48 Hours' #YL48H, y que lanzó a través de su propio sello Idioteque Records el pasado 10 de noviembre. La portada, titulada Party Time, es obra de la artista gráfica francesa Amandine Urruty.
Un viaje reflexivo, frenético y emocionante que ensalza la vida casi de modo visceral. Y es que así es como entiende la música el productor madrileño, posiblemente el mejor de nuestro país hoy en día. Si de algo nos dimos cuenta cuando le entrevistamos hace dos años (recomendadísima revisión, podéis acceder aquí), es que Ed Is Dead no comprende la música como el resto de mortales. Excede los límites de lo pasional para convertirse en una necesidad vital, en un sustento. No hay vanidad ni codicia, solo impulso natural. La música como algo que es capaz de articular la vida en todas sus facetas e incluso —como en este caso— la relación con la muerte.
Creatividad, vanguardia y técnica a raudales. En la época que vivimos de la música de las etiquetas, Ed Is Dead se desmarca en este ejercicio bailando entre géneros con suma facilidad, extendiendo el horizonte sonoro que estamos acostumbrados a escuchar dentro de nuestras fronteras. IDM, rock, post-dubstep, UK-garage, future bass, trip-hop, drum & bass... mezclados a través de diez cortes hasta el cierre final con "Family Dance" junto a su inseparable Odille Lima —buen guiño 'diabólico' en este track para los que sepan apreciar el silencio—, siendo ésta la última de las numerosas colaboraciones del LP, todas ellas femeninas.
No hay sorpresa en que su discurso se haya colado en las 'hottest lists' de medio mundo, ya que nos aventuramos a decir que estamos ante uno de los álbumes más interesantes y completos del año. Si a mí me quedarán sólo 48 horas de vida, sin duda alguna dedicaría parte de ellas a repasar una vez más estos diez cortes. Y eso dice mucho. Si hay que escoger una... que la muerte me encuentre peleando. ¿Y a ti?