Madrid: el nuevo epicentro del clubbing europeo
Hasta hace poco, pensar en capitales europeas del clubbing nos llevaba directamente a Berlín, Ámsterdam o Londres. Hoy, sin embargo, Madrid ha dado un salto de categoría. Según el último ranking internacional de la revista Time Out, publicado hace unas semanas, la capital española encabeza la lista europea de vida nocturna y solo es superada a nivel mundial por Las Vegas. Se dice pronto.
Una programación consolidada
La clave no es solo la cantidad de eventos, sino su calidad, regularidad y diversidad. Madrid ofrece una programación semanal envidiable, con clubs y festivales que equilibran propuestas locales e internacionales, underground y mainstream, talento emergente y leyendas consagradas.
Pongamos un ejemplo. El pasado sábado 28 de junio fue un día grande. Coincidieron en una sola jornada distintos eventos con aforo para varios miles de personas, y varios de ellos colgaron el cartel de sold out: el show de Keinemusik de la mano de Brunch Electronik, el conciertazo de Rüfüs Du Sol en Alma Occident –¡cómo lo disfrutamos!–, el 22º aniversario de Fabrik con hasta seis salas abiertas, una edición especial de Cocoon con Sven Väth a la cabeza en Autocine, el Space Of Sound Orgullo, o una nueva edición de Mondo Open Air con Hot Meal Records a las que se sumaban distintas propuestas en clubs por toda la ciudad. Casi ninguna ciudad europea puede sostener ese volumen y variedad en paralelo. Y mucho ojo con lo que viene por delante. Al lío.
Septiembre
Septiembre llega con su oh Dios mío, que decía Kase O. Y así estamos nosotros con el mes que acaba de arrancar. El viernes 5 de septiembre vuelve Ekho Club con nueva ubicación y Ben Sims a la cabeza; un día después Chris Stussy y The Martinez Brothers compartirán jornada con Solomun en el debut de LOOP, la nueva sesión housera de FABRIK. Una semana después Solid Grooves volverá a lo grande a la capital el día 13 con un Michael Bibi b3b Pawsa b3b Dennis Cruz de locura en un nuevo espacio cada vez más concurrido: la Universidad Autónoma de Madrid. En paralelo, Indira Paganotto, Luke Slater y Yanamaste encabezan la primera CODE de la temporada.
En ese mismo recinto, unos días después –el 20 de septiembre– Gorillaz firmará su única actuación fuera de Reino Unido encabezando la primera edición del festival Pulse Of Gaia impulsado por Zamna que también cuenta con Maceo Plex o Kevin de Vries. Pero no es todo ese fin de semana: Blackworks celebrará en IFEMA su VI Aniversario con Fantasm exclusive all night long y nombres como Shlomo, Cloudy, Vendex o Dexphase b2b Skryption; y cambiando totalmente de tercio el festival LEV Matadero ofrecerá del 18 al 21 una vanguardista programación de electrónica visual y realidades extendidas.
Una semana después Black Coffee tomará el mismo recinto de la UAM para repetir su éxito de Valencia el día 26, y al día siguiente Dj Nano ofrecerá una nueva edición de Oro Viejo. A todo ello hay que sumar la nueva temporada de Brunch Electronik Madrid que vuelve al Parque Tierno Galván con cuatro fechas en los dos últimos fines de semana del mes –con nombres como Amelie Lens, Fisher, Loco Dice, Mëstiza o Argy–, o el arranque de temporada de todos los clubs de la ciudad donde encontramos en la primera mitad de mes artistas como Wilkinson o Óscar Mulero en LAB, Verraco y Frankydrama en Cadavra, Malugi o I Hate Models en Mondo, Adam Ten o Richi Risco en LuLa Club, Josh Baker en BSSMNT o Autograf en microdosis.
Octubre
Y por si eso fuera poco, octubre va completando sus fines de semana sin dejar un respiro. Qué difícil se pone este calendario con conciliar otro tipo de eventos sociales o familiares. El viernes día 3 tenemos una cita marcada en el calendario: la exclusiva visita de Laurent Garnier para el 4º aniversario de BASSMNT. Y ese mismo día, saliendo un poco de nuestro entorno, el festival de mestizaje rock y rap Pirata Madrid nos sorprende con la presencia de Pendulum y L'Entourloop en directo.
El fin de semana siguiente el festival alemán Time Warp vuelve a desembarcar en Madrid por segundo año consecutivo –con Charlotte de Witte y propuestas exclusivas como Richie Hawtin DEX EFX X0X o Klangkuenstler b2b future.666 en su cartel–; mientras que el 18 de octubre tendremos la segunda edición en FABRIK de un LOOP que ya nos enamora con Don Eric Prydz a la cabeza, bien respaldado por Sasha & John Digweed.
Y es solo el principio de temporada. Todo ello consolida la imagen de la ciudad como destino de primer nivel en la electrónica global. Para todos los gustos.
Clubs con una identidad propia
Madrid no depende solo de nombres internacionales y propuestas singulares: su escena local está en plena madurez. Mondo Disko no baja el pie del acelerador pese a los recientes problemas con su cuartel general en Alcalá 20 y abraza nuevas tendencias tanto en sala como en su potente formato Open Air; FABRIK aún sin nada que demostrar a estas alturas no para de sorprender y en los próximos meses acogerá –además de lo mencionado– a leyendas como The Chemical Brothers o Underworld; Laster ha construido una estrecha comunidad que se entrega bailando under the red light siendo meca internacional de lo más selecto del panorama undergorund –y de hecho se proyecta más allá de BSSMNT colaborando con distintas marcas y festivales internacionales, llegando ya a Colombia, Holanda o Alemania–; LuLa Club se erige en plena Gran Vía como un distinguido espacio de fancy clubbing para lo amantes del house y el disco –de aquí a final de año ha confirmado fechas con Mr. Belt & Wezol, Tripolism o Jayda G–; LAB cubre un amplio espectro con sus marcas insignia Crow, Be Renatta, Vipper o Space Of Sound desde un enclave icónico en Chamartín con programación top desvelada hasta Navidades; Villanos fascina con un increíble ciclo que fusiona jazz y clubbing a través de nombres como Chaos In The CBD, Antal o Daniel Avery; la inminente vuelta de Tortilla, nuestro tardeo favorito –y con un par de huevos–; sin olvidarnos de los Cadavra, Goya Social Club, El Sótano, Fitz, Macera, Club Malasaña, Café La Palma, Sala ART, Café Berlín, microdosis, Antídoto y un largo etcétera que engloba salas, fiestas y colectivos independientes. Iremos desgranando fechas interesantes las próximas semanas.
Todos ellos –y de verdad, cada vez más– han construido una programación coherente y valiente, que equilibra entre el talento emergente y la vanguardia internacional. Cada espacio ofrece una propuesta con una identidad clara, un público objetivo diferente, y una narrativa propia que contribuye a un ecosistema rico y diverso capaz de atraer con grandes artistas o con propuestas de lo más underground para tribus y puretas.
Y en este auge de alternativas, no podemos dejar de agradecer a estos clubs y sesiones que cimentan la cultura de club y el sonido de esta ciudad a lo largo del tiempo, con una programación continua, propositiva y variada que nutre de contenido la agenda semanal al margen de los macroeventos –con los que encima, les toca luchar–, y que son los que realmente crean escena y dan cabida al talento local. Remarcar ejemplos como un Specka que también inicia una ilusionante temporada y –desde hace ni más ni menos que 36 años– sirve como refugio a los madrileños más inquietos.
Destino clubber en alza
Todo esto ha transformado Madrid en un polo de atracción para el turismo musical, como enunciaba Time Out. Como podíamos hacer nosotros antaño, cada vez más visitantes viajan expresamente para asistir a eventos concretos. A su favor: una programación semanal envidiable, el clima amable, los precios aún competitivos en comparación a otras urbes –aunque en alza–, la amplitud horaria y la buena conectividad con Europa hacen de Madrid una ciudad vibrante y accesible para el público clubber internacional.
En nuestra opinión, Berlín sigue siendo la referencia absoluta –un símbolo de la cultura rave con una profundidad contracultural difícil de igualar–, y Ámsterdam se mantiene fuerte con un modelo respaldado por las instituciones, encabezado por el ADE (Amsterdam Dance Event) y una red de clubs y festivales consolidada. Pero Madrid se mete de lleno en el podio y supera a un Londres siempre bullicioso pero en un proceso de transición y reinvención, lastrado por restricciones normativas y el impacto del Brexit, dejando atrás a París, Lisboa o Roma, que continúan ofreciendo escenas más de nicho, con propuestas muy bien curadas pero de menor escala.
Y no podemos olvidar otra ciudad con la que la comparación siempre ha existido, más aún siendo dentro de nuestras fronteras: Barcelona. En el pasado la Ciudad Condal, como gran foco de atracción turística, ha acostumbrado a ofrecer una programación fresca, vanguardista y cosmopolita que desde el centro de la capital solo podíamos mirar con envidia sana. Hasta hace poco.
Madrid en 2025: de promesa a liderazgo
La evolución ya no es promesa, es realidad. Como decimos, la capital se ha convertido en uno de los grandes centros del clubbing europeo, con argumentos sólidos: calidad de programación, diversidad, infraestructura, escena local fuerte y una comunidad internacional cada vez más presente. Hoy, Madrid no solo mira cara a cara a las grandes ciudades europeas: está marcando tendencia.
Si la ciudad mantiene su impulso y comienza a recibir mayor reconocimiento institucional –un punto fundamental que da para hablar largo y tendido–, no sería descabellado pensar que, en menos de cinco años, Madrid sea vista no solo como alternativa, sino como el nuevo centro de gravedad de la electrónica europea. Tiempo al tiempo.