Dicen que la Navidad es época de felicidad, de ilusión, de reunirse con la familia y disfrutar. Dj Nano bien lo sabe, y con esa base presentó su último y flamante Oro Viejo "Un cuento de Navidad" dándonos el pistoletazo a las fiestas, ¡y vaya que sí!
IFEMA era el lugar escogido, de nuevo, para reunir a toda la familia. 25.000 personas en total, repartidas en dos sábados consecutivos (nosotros asistimos el segundo, 21 de diciembre) dado que la primera fecha se vendió por completo en un abrir y cerrar de ojos. Expectación y fidelidad, dos pasiones que despierta Dj Nano como pocos en nuestro país, de nuevo de la mano de Disorder Events, Fluge Entertainment y Planet Events.
Llegó la Noche más Buena. Un clásico de la casa como Yvan Corrochano fue el encargado de calentar la pista , dejando paso luego primero al trío formado por Dj Neil, Fernando Ballesteros y Ángel Sánchez con un corte más progresivo y después al propio formado por Miguel Serna (más activo), Christian Millán y Borja García —éste en ausencia de Javi Crecente— centrado en el hard dance. Y aún siendo pronto, nos hicieron recordar que fuimos, somos y seremos bakalas. ¡A mucha honra!
Entonces llegó Papá Noel. El amo y señor de la noche entró en acción a ritmo de Mariah Carey (después del flamante y riguroso vídeo de introducción) y el pabellón entero se vino abajo. Con cinco horas por delante, Dj Nano empezó a repartir temazos a diestro y siniestro con la energía y carisma —y reverb— que le caracterizan. Y no es que se metiera al público en el bolsillo, es que lo traía entregado a la causa desde casa. Sa-sa-sa-sa.
Pero si algo hay que destacar de Nano aparte de su derroche en cabina (volvemos a lanzarle el guante de nuestra entrevista: ¡mide los pasos que das en una noche como esa!) y capacidad de conectar con su público, es lo cercano y agradecido que es con todo el mundo. Con su público, por supuesto. Con sus compañeros junto a los que ha tejido la historia de la música de baile de este país durante décadas, también. Porque pese a ser su noche, a lo largo de ella invitó y reconoció a varios protagonistas (artistas, salas, fiestas) sobre su escenario, invitándoles a compartir unos temas y fundirse en un abrazo. Un exaltado Brian Cross —con el que hizo b2b unos 30 min—, los ya mencionados Yvan Corrochano o Ángel Sánchez, o LJ Pájaro —quien a base de potencia de láser puso luz en la fase más oscura, acid y techno de la noche— fueron sólo algunos de ellos.
Una última hora reunió encadenados los grandes hits (difícil hacer una distinción así en una noche como aquella), jaleados al unísono por los miles de asistentes hasta el ya clásico cierre, marca de la casa. Habréis notado que no hemos mencionado ni un solo track en la crónica... ni falta que hace. Podéis haceros a la idea de cuáles fueron, escucharlos en vuestra cabeza una y otra vez. Miles de temas, cada uno con un significado y un recuerdo adscrito. Porque es la música con la que hemos crecido —unos y otros, en distintas fases de nuestra vida—, música que nos permite cada año "volver a ser unos niños" independientemente de la edad. Y ese, amigos, era el objetivo de Oro Viejo by Dj Nano.
Navidad es época de tradiciones, y Oro Viejo ha entrado directo al calendario anual de festejos de muchos de nosotros. Nos vemos, sin ninguna duda, este 2020.
Como primera parada, Oro Viejo ya ha confirmado su presencia en el festival Snowdaze celebrado en Candanchú a finales de marzo (de la Navidad sale directo a la nieve, ¡por primera vez!), y esperemos después su cita anual en A Summer Story (siendo Dj Nano uno más del equipo) y una nueva edición a final de año. ¿A cuál os apuntáis?