El pasado 14 de noviembre asistimos en el madrileño Teatro Pavón a un evento de esos que recuerdas en el tiempo. La electrónica de NIN3S, el último proyecto del artista Manu García “antes” conocido como UNER, tomaba las tablas de un teatro clásico para reivindicar el papel de este estilo de música alejado de la noche y el club, relacionándolo directamente –cara a cara– con otras artes. Porque ahí es donde nace NIN3S, entrelazándose con otros sonidos como el jazz, downtempo, música clásica o trip hop, así como con artes visuales, escenografía, danza o canto. Un proyecto holístico e inmersivo.
Mode fue el encargado de ir despertando sensaciones en nosotros con un warm up que nos dejó con ganas de disfrutarle mayor tiempo. Llegó NIN3S, y con ello un imponente cubo en el centro del escenario, con el artista situado en su interior. La electrónica y sus distintos reworks a sus tres álbumes iban construyendo un discurso musical de gran envergadura. Y no sólo él, si no que a lo largo de la velada fue acompañado por un saxo, una pareja de bailarines contemporáneos o –como colofón– el Coro Matritum Cantat en una fusión épica en una interpretación única de Carmina Burana.
En resumen, una maravilla de espectáculo audiovisual que nos dejó atónitos y emebelesados, y con la necesidad de saber más detrás de la inquieta mente creativa detrás de ello y el punto en que se encuentra su carrera. Hablamos con NIN3S. Hablamos con UNER. Hablamos con Manu.
Lo primero, ENHORABUENA. La actuación del día 14 en el Teatro Pavón fue sin duda muy especial, sacando la electrónica del club y dándole importancia en las tablas de un teatro. ¿Cómo empezaste a planear este show y en qué te inspiraste?
¡Gracias por vuestras palabras! La verdad es que el último show del Teatro Pavón fue muy intenso y ha marcado un antes y un después en nuestro paso por la capital. La idea de sacar la electrónica de su contexto habitual, como el club, y llevarla a un espacio tan mágico como un teatro viene de un permanente deseo de explorar nuevas formas de conectar con el público. Quería demostrar que la música electrónica no es solo para la pista de baile (de la cual vengo y que me encanta), sino que tiene un poder emocional y narrativo capaz de llenar cualquier espacio y tocar a cualquier audiencia.
El show comenzó a tomar forma hace 2 años. Me inspiré en mis propias experiencias personales y profesionales, sobre todo en mi evolución como artista, transitando de UNER a NIN3S y viceversa. También me influyó mucho mi amor por la música clásica y cinematográfica, que he explorado profundamente en los últimos años. La idea era fusionar esos mundos y crear algo inmersivo, donde el público pudiera no sólo escuchar, sino también sentir y vivir una experiencia completamente distinta. Cada detalle, desde los arreglos musicales hasta la iluminación y la narrativa del show, fue diseñado para llevar a la gente a un intenso viaje sonoro y emocional.
Además, tengo la suerte de trabajar con un equipo increíble que entiende perfectamente la visión y me ayuda a llevarlo todo a un nivel aún mayor. Esto no habría sido posible sin ellos. El resultado fue más de lo que podía imaginar y la respuesta del público está siendo absolutamente mágica en cada show.
Una parte fundamental del show es su montaje audiovisual (y que vimos agradeciste en directo a Eclipse), donde el cubo llama poderosamente la atención envuelto en un potente juego de luces. ¿Cómo se concibió este elemento y qué significado tiene?
El cubo es el corazón visual del show, y su concepción fue todo un proceso creativo y simbólico. Desde el principio, quería un elemento central que no solo impactara visualmente, sino que también tuviera un significado profundo. El cubo representa la conexión entre los distintos mundos que intento explorar con mi música: el club y la sala de conciertos, la luz y la sombra, el todo y el vacío. Es una figura geométrica simple, pero cargada de simbolismo: es estabilidad, pero también es misterio y protección para NIN3S al que "protege" en su interior. Un espacio cerrado, pero con infinitas posibilidades de apertura y expansión dimensional.
Trabajé de la mano con Marc Trepat, quien me ayudó en el diseño de toda la estructura y quién me asistió en la búsqueda de quién podía construir algo así. Una vez hecho entró en escena Álvaro Palomo (Eclipse Audiovisuales), que entendió perfectamente lo que quería transmitir y me ayudó a llevar la idea a un nivel espectacular. El cubo no es solo una estructura física, sino un personaje tridimensional que interactúa con la música, reflejando su energía, sus matices y su historia. Queríamos que fuera un ente vivo, que evolucionara durante el show y que el público pudiera sentirlo como parte de la historia que contamos. Eso, unido a todo el resto de diseño lumínico forma parte del mundo NIN3S.
A nivel técnico, el cubo fue un desafío enorme. Diseñarlo para que fuera portátil, funcional y, al mismo tiempo, impresionante, implicó muchísimo tiempo de trabajo (2 años) en diseño, sincronización y programación de luces tanto del cubo como todas las demás que conforman el show. Pero el esfuerzo valió la pena. Ver cómo el cubo cobra vida con la música y cómo se convierte en un puente entre el público y yo es uno de los momentos más gratificantes del show. Es un elemento que va más allá de lo estético, tiene alma y acompaña a cada nota que suena.
Hemos visto que el 7 de diciembre será un día especial para el regreso de Uner en Cadavra. ¿Qué nos tienes preparado en esta nueva etapa?
El 7 de diciembre marca un momento muy especial para mí, tanto a nivel personal como artístico: mi regreso como UNER después de cinco años. Durante este tiempo, he estado inmerso en el proyecto de NIN3S, explorando nuevas dimensiones de la música y llevando mi sonido a territorios donde nunca había estado antes. Ahora, siento que ha llegado el momento de, también, retomar mis raíces como DJ, volver al club, al lugar donde todo empezó como UNER y donde, - hasta que necesité parar porque me sentía atado-, siempre me sentí tan agusto moviéndome con total libertad.
Para esta nueva etapa, los sets no solo representarán mi evolución como artista, sino también serán un tributo a las emociones que comparto con el público en cada sesión. Habrá muchas sorpresas y una energía renovada. Mi idea es crear un viaje sonoro que recorra el pasado, el presente y el futuro desde mi visión musical.
Además, este regreso no se limita a una noche. Es el inicio de una etapa más madura y reflexiva, pero con la misma pasión y respeto que siempre me han definido. Cadavra es el lugar perfecto para comenzar este nuevo capítulo: un espacio íntimo, con alma, que permite una conexión auténtica con el público. Será una noche cargada de emociones y de esa magia única que solo se siente en el club. Además voy a estar rodeado de grandes artistas y amigos como Sergio Bifeis, Sr Madrid o JaviJam. Será una noche muy especial, sobre todo por poder volver a ver a tanta gente que he extrañado.
Aunque Uner nunca se fue del todo, ¿cómo ha cambiado en estos 5 años? ¿Cómo convivirá con tu faceta de NIN3S?
Estos últimos cinco años han sido un proceso de transformación profunda para mí, tanto como persona como artista. En mi etapa como NIN3S, me adentré en un universo musical completamente distinto a las pistas de baile. Trabajé con compositores, orquestas y colaboradores de diferentes ámbitos, lo que me permitió ampliar mi visión creativa y, sobre todo, entender aún mejor el poder de la música como lenguaje universal. Fue un periodo de introspección y crecimiento, donde aprendí a abrazar mis emociones más vulnerables y convertirlas en un arte distinto al que hacía. Podría decir que me encontré con un YO que no sabía ni que existía, mucho más limpio y libre.
Aunque UNER nunca dejó de existir en mi interior, necesitaba este tiempo para reconectar con la esencia de lo que me movió desde el principio. La energía del club, la conexión con el público en la pista, la improvisación en directo, la libertad!... Todo eso forma parte de lo que soy y siempre lo será. Ahora regreso con una visión renovada, más rica y con una madurez que antes no tenía.
En cuanto a cómo convivirán UNER y NIN3S, diría que se complementan. Son dos facetas distintas de mi alma creativa. UNER es el espíritu del club, la energía visceral y la adrenalina. NIN3S, por otro lado, es mi refugio, el espacio dónde puedo contar historias más pausadas, emocionales y profundas y no solo con música. Ambos son una parte esencial de mí, y ahora estoy en un punto donde puedo equilibrar ambos mundos sin renunciar a ninguno. Es un desafío emocionante, pero también una oportunidad única para mostrar todas las capas de mi música.
Has publicado 3 discos (el último doble) como NIN3S en un periodo de tres años ¿cómo crees que va a continuar evolucionando el proyecto musicalmente? ¿Volverás a mirar a la pista de baile en la producción?
NIN3S sigue siendo mi espacio más personal y libre, donde exploro las emociones y narrativas que me inspiran en cada etapa de mi vida. Este proyecto nació de la necesidad de mirar hacia dentro, de conectar con la música desde un lugar más íntimo, y esa esencia seguirá siendo su guía. La evolución de NIN3S continuará explorando nuevas formas de contar historias, siempre con la intención de tocar el alma de quien escucha.
Dicho esto, UNER será quien lleve nuevamente mi música a la pista de baile, a ese espacio donde la energía y la conexión colectiva se convierten en el eje central. Es algo que me entusiasma profundamente: recuperar esa faceta más vibrante y visceral de mi creatividad, después de 5 años de "descanso".
¿Podrían esos dos mundos convivir algún día? Creo que sí, y es una idea que me emociona. Imagino un futuro en el que la introspección de NIN3S y la potencia de UNER encuentren un equilibrio, tal vez en un show único que combine lo mejor de ambas visiones? ;)
Por ahora, cada uno tiene su lugar, pero siempre dejo espacio para que la música me sorprenda y me lleve a donde quiera llevarme.
Por último, tienes una extensa formación en música desde muy pequeño. ¿Cómo relacionas la electrónica con otros estilos o disciplinas más clásicas? ¿Qué dirías a aquellos que dicen que la electrónica es una música "fácil"?
La electrónica, como cualquier otro género musical, tiene sus complejidades y sutilezas, y es un error pensar que es una música "fácil". Al contrario, es un lenguaje que requiere entender tanto la tecnología como la emoción, unir lo humano con lo digital. Creo que, como en cualquier disciplina, hay niveles de profundidad: puede ser sencilla y funcional o convertirse en una obra maestra cargada de detalles y significado. Es una herramienta increíblemente versátil y poderosa.
Mi formación desde niño, con una base en música clásica, me ha permitido ver la electrónica como un puente entre lo tradicional y lo contemporáneo. La electrónica tiene esa capacidad única de dialogar con otros géneros, de transformar y reinventar sonidos clásicos en un contexto moderno. En mis proyectos, siempre intento unir mundos: desde adaptar estructuras complejas a un formato electrónico, hasta incluir elementos orquestales o corales que aporten una riqueza emocional y profundidad.
A quienes consideran que la electrónica es "fácil", les diría que la experimenten desde dentro, que se atrevan a crear, a construir una atmósfera, a transmitir un mensaje solo con texturas y frecuencias. Se darán cuenta de que, como cualquier arte, puede ser tan fácil o tan compleja como el corazón y la mente del artista quieran que sea. La belleza de la música está en su diversidad, y la electrónica es un ejemplo brillante de ello.
Para el regreso al circuito dj este sábado 7 de diciembre con The “RETUNR”, UNER ha escogido un espacio más que propio para tal ocasión: Cadavra. Un club que representa la cultura de club, underground –en todos los sentidos–, íntimo, que apuesta por el talento local y la comunidad. Para ello, se respaldará de JaviJam, Sr. Madrid y nuestro querido Sergio Bifeis, entre otros amigos. The silence is over. Más info y entradas en este enlace.